La marcha cicloturística des Porquet, que regresa este próximo domingo por todo lo alto después de dos años de pandemia, rinde homenaje a Vicent Prats Sifuné y Javier Fernánde, fundadores y expresidentes del Club Ciclista Sant Antoni. Dice Vicent Prats, de Can Sifuné, que aprendió a montar en bicicleta «cogiéndosela sin permiso» a su hermano mayor. Tenía ocho años y los caminos que salían de Sant Antoni, excepto la carretera general, estaban sin asfaltar. Era 1960: «Siempre iba con mi amigo Javier Fernández Ribas: ahí empezamos a aficionarnos por el ciclismo. Cuando cumplimos quince y ya teníamos nuestras bicis de carreras podíamos irnos más lejos, hasta Portinatx, sa Cala…». La afición se convertiría en algo más serio poco tiempo después. En 1971, los dos amigos impulsaron la sección ciclista de la Sociedad Deportiva Portmany. Tres años después dieron un paso más y fundaron el Club Ciclista San Antonio.
El próximo año se cumplirá medio siglo y la entidad sigue formando corredores y organizando carreras mucho tiempo después de que ambos hayan pasado a un segundo plano. «Se acercan fechas bonitas y es bueno recordar cómo hemos llegado hasta aquí. Por eso, el domingo, antes de dar la salida a la Marxa des Porquet vamos a hacerle un homenaje a Javi y Sifuné», explica Juanjo Planells. El actual presidente del CC San Antonio explica que sus dos predecesores fueron fundamentales para que las bicicletas fueran concebidas como algo más que un medio de transporte en la localidad portmanyina: «Nos inyectaron la pasión por el ciclismo a los chicos que, cuando se fundó el club, estábamos entrando en la adolescencia. De aquellas primeras generaciones han salido, sobre todo, aficionados a este deporte, y ese vínculo tan especial se ha ido transmitiendo de padres a hijos», explicó.