Ernesto de Hannover y su novia, Claudia Stilianopoulos, llegaron el viernes por la noche a Ibiza y según recoge Vanitatis, lo hicieron con una discusión. El príncipe alemán que iba en silla de ruedas, según los testigos, apareció por la puerta de embarque dirigiéndose a un empleado en malos modos y en inglés. Ante la mirada de todas las personas que esperaban para embarcar en ese mismo avión, la novia intentó apaciguar la situación, dirigiéndose ella misma al empleado.
La publicación también destaca que el estado físico del príncipe dejaba mucho de ser el mejor y que también llevaba una imagen descuidada. Sus vacaciones pasan por compartir barco con amigos y navegar hasta Formentera, que es la ruta habitual en estas fechas.
No es la primera vez que Ernesto de Hannover provoca un episodio desagradable. En ocasiones ha tenido que intervenir hasta la Policía.