Más de 200 niños pudieron disfrutar ayer del circuito de educación vial en Sant Antoni, que contó con la instalación de un parque infantil de tráfico móvil en el Passeig de ses Fonts. Esta iniciativa, organizada por el Ayuntamiento de la localidad y la Unidad de Educación Vial de la Policía Local, fue todo un «éxito» en el municipio. Desde las 10.00 horas, varios policías locales de Sant Antoni, junto con algunos voluntarios, explicaron a los niños las normas y las señales de tráfico de la carrera.
Toda esta explicación se realizó en un circuito que se hizo sobre ruedas con el objetivo de que los más pequeños aprendieran de forma «práctica» y «amena» las normas básicas de circulación. Cabe destacar que se habilitó un circuito acondicionado con señales verticales y horizontales, semáforos, rotonda y pasos de peatones, y equipado con triciclos para realizar el recorrido. No obstante, muchos participantes acudieron a esta actividad de educación vial con su propio patinete o bicicleta. Eso sí, todos los pequeños utilizaron el casco para realizar este circuito.
«Desde muy pequeños intentamos concienciar sobre la importancia del uso del casco», explicó una madre haciendo hincapié en la obligación de utilizar el casco siempre, independientemente del vehículo utilizado. Además, se repartieron chalecos reflectantes para concienciar sobre la importancia de hacerse ver en la carretera.