Carlos Sadness ha inaugurado este jueves el ciclo de conciertos en directo Dorado Live Shows, que se celebra en Venice Bay de Cala de Bou, entre los hoteles Paradiso Ibiza Art Hotel y Grand Paradiso de la cadena ibicenca Concept Hotel Group. Promete un show más completo que el del año pasado cuando fue interrumpido por la policía y tuvo que realizar un acústico.
Segundo concierto consecutivo en Ibiza ya que el verano pasado actuó también en Dorado Live Shows. ¿Le está pillando el gusto a la isla?, ¿la conocía previamente?
Sí, conocía Ibiza. Vine a tocar hace 10 años y me cautivó, así que cualquier excusa es buena para visitarla. De hecho me han pasado cosas mágicas muchas veces.
¿Cómo se presentaría artísticamente ante alguien que no le conoce? ¿qué le hace repetir en el ciclo de conciertos en directo 'Dorado Live Shows'?
Repito por mi buena relación con ellos, pero también porque el año pasado la policía anuló el show e hicimos un apaño acústico en la piscina del hotel. Debíamos un show más completo al público pitiuso.
¿Qué nos ofrecerá en el concierto de este jueves?. ¿Alguna sorpresa?
Es un concierto en un formato diferente, así que las canciones serán fieles a su espíritu pero tocadas de otra forma, algo más desnudas. Siempre es emocionante cambiar alguna cosa y que se generen nuevas sensaciones.
Además del nombre, ¿qué tiene de Realismo Mágico su último álbum?
Busca la magia en una realidad donde cada vez hay menos espacio para ella.
Abre su nuevo disco con la canción Big Bang. ¿Se trata de una declaración de intenciones ante un cambio o evolución en su música o su discurso?
Big Bang es la canción del disco que más recuerda a mis obras anteriores porque es un disco en el que hay una búsqueda de mi persona; la intención de no olvidar quién soy y de qué materia estoy compuesto.
Usted mismo también se encarga del arte de sus discos, ¿considera que es un complemento a su música?
Cada uno se implica lo que le apetece, a mí esa parte me encanta; es una forma de dejar la identidad artística en algo más. Lo disfruto.
Pasados ya años del golpe de la pandemia, ¿cómo considera que ha salido el mundo de la música de esa época?
Una locura, muchísima oferta, muchísimas formas de mover la música. No hay una regla para lograr nada, no hay un método, es todo salvaje y tiene encanto, pero también cosas que ponen e en peligro la autenticidad.
Ha colado en el panorama indie su toque tropical e incluso se permite juguetear con el reguetón y el ‘perreo'. ¿Es por provocación, osadía o por falta de prejuicios?
Pues es algo así como hacer lo que quiero y me gusta a mi manera. Yo creo que el reguetón está muy lejos temáticamente de mi propuesta, pero tiene cosas sonoras que me gustan y a veces las incorporo. Igual siento que es bastante indie la propuesta a pesar de esos juegos.
¿Cree que Realismo Mágico le traerá pareja a su 'Grammy Latino'?
No creía ni que llegase el primero, no lo creo, ¡pero quedarían preciosos juntos!