La búsqueda de la sandía más grande y de la de mejor sabor se ha convertido ya en uno de los concursos clásicos entre quienes se dedican al campo en Ibiza.
Así, la cooperativa Agroesivissa celebró este sábado su ya tradicional concurso de sandía para buscar el ejemplar de mayor peso y el de mayor sabor entre los productores ibicencos.
En esta séptima edición han participado un total de 12 productores que, «además de Agroeivissa, han participado otros productores como Martín, que es de Formentera, Toni Tur Secorrat, que es de Ecofeixes o Juanvi Torres de Can Cantó, que es de la Cooperativa de Sant Antoni», explicaba la gerente de Agroeivissa, Sheila Gor.
La más pesada
La categoría más objetiva, la de la sandía de mayor peso, la ganaron Lidia y Sandra, de Can Vingut, con una pieza que alcanzó los 20,28 kilos.
Un peso que desbancó al resto de participantes, que no llegaron a los 20 kilos con ninguna de sus propuestas. «Es raro que las sandías superen los 20 kilos de peso», apuntaba Gor mientras el predecesor en su puesto, Pep Mayans, de Can Parreta, ponía en valor que «normalmente, cuanto más grande y gorda, más buena está la sandía».
La más sabrosa
Para valorar la sandía más sabrosa entre la docena de participantes en el concurso, la organización contó con un jurado formado por seis miembros. Así, los responsables de elegir la mejor sandía en cuanto a sabor fueron Maria Torres, de Agroeivissa; Alfonso Rojo, presidente de Pimeef y gerente de Frutas La Palentina; Xavi Conesa, gerente de la Cooperativa de Santa Eulària; Maria Cardona, de Ecofeixes; Isidro Ramis de Carn & Coop y Santi Dengra, técnico de Agroeivissa.
El jurado determinó que la mejor sandía de Ibiza era la de Toni Terrasa, que se hizo con el trofeo de Agroeivissa por tercera vez y por segundo año consecutivo.
Mal año
«No está siendo un buen año de sandías», afirmó Mayans en declaraciones a Periódico de Ibiza y Formentera, mientras Terrasa explicaba que «las dos primeras cosechas han ido bastante mal, poca producción y poco peso, pero la tercera, que es la que estamos cosechando ahora, está yendo mejor». «La producción en las primeras dos cosechas ha bajado cerca de un 50% respecto a otros años», subrayaba la gerente de Agroeivissa, mientras Mayans explicaba que «el tiempo ha cambiado mucho y la sandía necesita calor para crecer; las dos primeras siembras han sufrido todas esas lluvias que tan bien fueron para otras cosas», concluyó.