Con mucho orgullo, Merche -de 71 años- aseguraba ayer haber recuperado la cintura gracias a las clases del profesor Christian Navarro y, sobre todo, gracias a andar. Precisamente, fomentar esta sencilla práctica era el objetivo de la jornada organizada este domingo por el Ayuntamiento de Ibiza con motivo del Día Mundial Sin Coche. Talleres, circuitos viales para los más pequeños o rutas saludables, formaron parte de esta iniciativa que se desarrolló en céntricos puntos de Vila como Vara de Rey o la plaza del Parque.
Antonia, una de las participantes, aseguró que andar largas caminatas le ayuda a controlar la diabetes. "Yo me voy de casa a las 8.30 de la mañana y suelo volver a las 10", comentó.
Para Isabel, caminar siempre que puede es la mejor forma de mantenerse en forma, más en una ciudad como Ibiza con rutas muy accesibles para realizar esta sencilla y beneficiosa práctica.
María y Merche explicaron que solían coincidir en las clases que Christian Navarro imparte en un gimnasio, y al verse ahora menos por diferentes razones, "pensamos que era una buena forma de reencontrarnos".
Sorteando alguna que otra gota de lluvia, Navarro dirigió a los participantes en una ruta por Vila "para que la gente camine y se mueva". Con cinco paradas previstas, en cada una de ellas el profesor mostró una serie de ejercicios que cualquier persona puede llevar a cabo.
Desde el Ayuntamiento, la concejala de Movilidad, Blanca Hernández, recordó que con esta jornada habían querido aunar la importancia de realizar un ejercicio físico como es caminar con concienciar sobre la reducción del uso del vehículo particular "porque no se puede concebir intentar tener una población que se enganche a la movilidad sostenible si no está en buena forma".
Al mismo tiempo, desde Vila consideraron que hay que seguir incidiendo en la idea de que en una ciudad como Ibiza el coche es del todo innecesario. "En distancias de tres calles, la gente todavía coge el vehículo. Ojalá acciones así animen a la gente a hacer deporte, no por el aspecto físico sino por la salud", apostilló Navarro.
También en Vara de Rey, la pequeña Zoe de tres años esperaba que un técnico le montara correctamente su bicicleta y poder así participar en el circuito de educación vial instalado en el paseo. Su abuela resaltó la importancia de que, desde bien niños, les enseñen las señales y normas básicas de circulación.
Santi y su padre, que caminaban por la zona, se toparon por casualidad con el circuito y, al llevar el niño su bicicleta y todo el equipamiento, no dudó en participar. Cómo pararse en los semáforos o cuándo ceder el paso, fueron algunas de las indicaciones que los técnicos explicaron a los más pequeños.
Otras actividades para los niños se llevaron a cabo en la plaza del Parque donde se celebraron varios talleres relacionados con la educación vial. Así, los asistentes tuvieron que pintar señales de tráfico, hacer semáforos con papel celofán, y pudieron también inscribirse en concursos de dibujos relacionados con la temática central de la jornada.
En el circuito de la plaza Sota Vila, los patinetes y otros vehículos de micromovilidad fueron los protagonistas.