Cerca de trescientos juguetes se apilan en el retén de la antigua sede de la Policía Local de Sant Antoni. Pasan ahí sus últimas horas, antes de salir en barco camino a Valencia. Su destino final es el pueblo de Algemesí, uno de los lugares más afectados por la DANA que azotó Valencia el pasado 29 de octubre. Su objetivo, hacer un poco más agradable las navidades a aquellos niños y niñas afectados por las inundaciones, que tengan algo para hacer algo más liviano esta difícil situación.
En la recogida de juguetes se ha volcado mayoritariamente el municipio de Sant Antoni. Protección Civil ha sido los encargados de la recogida en las antiguas instalaciones, habilitando esta todos los lunes martes y miércoles desde el dramático suceso, tanto por la mañana como por la tarde. Por su parte, entidades deportivas como el Básquet Sant Antoni o el Portmany también han participado en la recogida de los juguetes.
Desde juegos de mesa en grupo, muñecos clásicos como las Barbies o de los superhéroes más famosos, juguetes de carreras o puzzles. Todos ellos llenan la antigua sede de la Policía de Sant Antoni. Su origen surge de las donaciones que ha realizado la gente del municipio, de manera individual y completamente solidaria.
Paralelamente a estos juguetes, también se ha emprendido una campaña de envío de bicicletas, de la mano de La Vuelta a Ibiza que, mediante los diferentes sponsors, han conseguido recaudar hasta 10.000 euros para este fin, que se han traducido en hasta 65 bicis. Estas bicicletas cobran especial importancia teniendo en cuenta que una de las grandes consecuencias de las inundaciones fue que mucha gente perdió su medio de transporte, y ahora no tienen ninguna herramienta para desplazarse, ya sea al colegio o al trabajo.
El cargamento, tanto de los juguetes como de las bicicletas, llegará a Algemesí este viernes, a las doce y media de la mañana, donde se espera un recibimiento por parte del Ayuntamiento del lugar. Jorge Nacher, regidor del Ajuntament de Sant Antoni y originario de Algemesí, explica que «la situación en estos pueblos ha mejorado algo, pero no tanto como debería. La gente está empezando ahora a comprarse vehículos para poder desplazarse».
«El objetivo es que los más pequeños puedan escaparse un poco de este ambiente tan raro que sigue habiendo en Valencia», ha añadido Nacher. Durante la tarde del jueves se cargará todo el material que parte el viernes a primera hora, para que llegue todo a tiempo de cara al recibimiento oficial, a las doce y media de la mañana. Supone así una nueva muestra más de la solidaridad que Ibiza ha mostrado con el pueblo de Valencia desde el primer minuto.