Un extenso espectáculo sobre un escenario tan especial como es el del Teatro Pereyra ha abarrotado las butacas y palcos del lugar. Solo que en esta ocasión, en vez de tratarse de experimentados bailarines o reconocidos artistas, los protagonistas han sido los alumnos del colegio Nuestra Señora de la Consolación, que han ofrecido este jueves por la mañana un espectáculo para sus compañeros que, en ese mismo icónico escenario, repitieron por la tarde para el público general, en un doblete de actuaciones que resultó ser todo un éxito.
En total, los estudiantes presentaron 19 actuaciones en la que participaron en torno a unos 150 alumnos, desde tercero de Primaria hasta segundo de Bachillerato, que no actuaron por curso sino mezclados entre ellos. La apertura del evento era con Willkomen, de la película Cabaret, para dar paso a continuación a Over the Rainbow, de la película el Mago de Oz.
Así, una tras otra actuación musical se ha sucedido, pasando por West Side Story, un número teatral de Romeo y Julieta, Cantando Bajo la lluvia, Sonrisas y Lágrimas o incluso una escena teatral de Don Quijote. Hasta llegar al definitivo cierre, que comenzaba con una escena de la película Lalaland hasta llegar al mágico final, con la celebérrima canción We Will Rock You de la banda británica Queen.
Hasta 600 alumnos estuvieron durante la mañana para disfrutar de las actuaciones de sus compañeros. Unas actuaciones que, tal y como explicó Lucía Herranz, directora artística «se han ensayado desde el primer trimestre durante el descanso en los patios. Han sido meses de mucho trabajo y estrés». Pese al poco tiempo que han tenido para preparse, las actuaciones fueron todo un éxito y los organizadores se han sentido «muy orgullosos por el resultado conseguido». Tal y como Herranz explica, la inmensa mayoría de los alumnos no tenían ninguna formación previa en la materia «algunas chicas sí que hacen baile como actividad, y les reservamos los shows un poco más explosivos, pero para la mayoría de los alumnos era su primera vez sobre un escenario».
Este festival tan especial estaba planeado para el año 2020. Sin embargo, con la llegada de la pandemia tuvo que suspenderse. Ahora, casi cinco años después, ha podido celebrarse de una manera tan espectacular como lo ha hecho este jueves en el Teatro Pereyra.
tunTú parece que eres de las personas que no pueden tolerar una crítica, y a la primera se encienden e insultan y desprecian a quien piense de manera diferente, como has hecho en tu comentario. Lo de que los "maestros" hayan dedicado mucho tiempo, trabajo y esfuerzo no es la cuestión, sino que lo han dedicado a algo que tiene poca utilidad educativa y para el futuro de los niños. Subirse al escenario para enseñar las nalgas no les añade nada para el futuro, no es constructivo, usar ese tiempo para hacer por ej. talleres de programación, ciencias, tecnología o idiomas si lo es. Y más en este mundo tan ultra competitivo el que vivimos y este futuro tan incierto que les espera a nuestros jóvenes, con la rivalidad de millones de jóvenes de países asiáticos que vienen muchísimo mejor preparados y son mucho más ambiciosos, y ante otros factores como la amenaza de la revolución de la inteligencia artificial. Subirse a un escenario a hacer playback y hacer un bailecito ensayado vestidas de cabareteras no les va a valer para nada ante todo lo que les viene encima.