La Fira del Llibre de Sant Joan se celebró este jueves en Sant Llorenç de Balàfia, en el municipio de Sant Joan, con una mañana activa, pero sin agobios. Ocho puestos repartidos alrededor de la iglesia formaron el pequeño recinto de la feria, con participación de editoriales locales, autores que firmaban sus libros, talleres para niños y algo de música en directo.
Desde las diez de la mañana hasta las dos del mediodía, fue pasando gente del pueblo y también de otros municipios. El ambiente fue tranquilo, con familias paseando y parándose en los distintos puestos. Dos de los espacios estuvieron dedicados a actividades infantiles, organizadas por la empresa Sueños de Ibiza, con pintacaras, tatuajes y manualidades. «Acabo con un niño y ya hay otro esperando», comentaba una de las monitoras. En la mesa de manualidades, varias niñas del pueblo se reencontraban y se invitaban entre ellas a unirse.
Cristina Amanda Tur, autora de libros de true crime centrados en crímenes reales de Ibiza, estuvo firmando ejemplares. «He venido a ver la feria y ya me he quedado en la mesa, para que se acerque quien quiera», explicó. Su último libro trata sobre un asesino en serie que actuó en la isla.
La editorial Balàfia Postals fue una de las editoriales que estuvo presente en la cita. Neus Escandell Tur explicó que no son una librería, sino una editorial, cuando algún visitante se acercaba en busca de una nueva lectura. «Nosotros hacemos los libros. Esta es la última jornada del Día del Libro y aprovechamos para darlos a conocer». Publican cuentos infantiles, libros sobre historia, ecología y paisajes de Ibiza y Formentera. «Ha venido una niña y se ha sorprendido al ver un cuento de su maestra. Seguramente es de aquí», contaba.
Los autores Lluís Ferrer y Antonio Rodríguez Cano también estaban presentes. Lluís explicó que uno de sus libros se basa en la caída de un avión nazi en Cabrera. A partir de ahí, desarrolla una historia de ficción. Antonio, que ilustra sus libros, estuvo pintando en un cuaderno durante la mañana, mientras escuchaba la actuación musical de Mon&Marcel. Su puesto, además, estaba justo delante del escenario, una posición privilegiada para escucharlo. Asimismo, Antonio explicó el procedimiento para ilustrar un libro. «Dibujo lo que me viene a la cabeza mientras leo los textos, luego hago un boceto en un post-it, se lo enseño a Lluís y juntos decidimos», dijo.
«Se hace pueblo», comentaba un asistente. No fue una feria masiva, pero sí participativa y con buen ambiente.