Las hay de todos los tamaños y suponen uno de los grandes atractivos de la gastronomía ibicenca. Con la llegada del verano, la roja se convierte en uno de los pescados más deseados de las pescaderías de la isla. Y es que, pese a su aspecto externo, bastante feo en lo visual, su notable sabor y su fuente de proteínas y vitaminas lo hace un producto muy deseado, tanto para los restaurantes como para los particulares.
Se puede hacer de muchas maneras, a la plancha, al horno... Sin embargo, si por algo destaca es por ser protagonista en un plato tan reconocido como es el bullit de peix. Su tamaño habitual oscila entre los 30 y los 50 centímetros, con un peso habitualmente inferior a los 3 kilos. Según los propios vendedores, las más solicitadas suelen ser las de un tamaño mediano.
Durante el verano, otro de los pescados más solicitados es el gall. «Los pescados que se capturan en la isla son de los que más nos piden, porque son algo más baratos que los que vienen de lejos y porque la gente prefiere producto local», asegura una de las trabajadoras de la Pescadería Carmen Fiona.
Este gall, tal y como explican expertos en nutrición es un pescado de lo más recomendable ya que aporta vitaminas tales como la B6, imprescindible para la formación de los glóbulos rojos y minerales tales como el fósforo, magnesio, potasio y yodo.
Por último, otra de las grandes estrellas es el atún, tal y como asegura María Escandell, de Pescados Vicente. Su venta es algo distinta a la de otros pescados, puesto que funciona casi bajo demanda. Su enorme tamaño -este mismo viernes había una pieza que superaba los 100 kilos- hace que llegue al Mercat Nou con una frecuencia muy inferior a la que lo hacen otros pescados.
Sin embargo, el que sea un pescado que está ahora mismo en su época de captura hace que estas sean más que habituales: «siempre que los pescadores salen, consiguen capturar alguno», explica María.
yatSerá la selección española...