La Banda Sinfónica Ciutat d’Eivissa vuelve a ser protagonista de las Festes de la Terra este verano. Bajo la dirección de Damian Boluda, la formación interpretará este domingo 3 de agosto, en el Parque Reina Sofía, un programa variado, que contará con la participación de unos 70 músicos. El concierto, que tendrá una duración aproximada de una hora y media, combinará composiciones inspiradas en Ibiza con obras del repertorio sinfónico universal.
La primera parte del programa se centrará en la relación entre la isla y la música, con obras escritas por autores que se han dejado influir por su historia o paisaje. El concierto se abrirá con ‘Obertura ibicenca’, compuesta por Francisco Grau, quien visitó Ibiza para dirigir la Orquestra Simfónica Ciutat d’Eivissa. «Recogió temas populares ibicencos un fin de semana y al siguiente ya trajo la obra compuesta», explica Damian. Posteriormente, el propio Grau realizó una versión para banda.
Le seguirá ‘Es Vedrà’, del compositor José Alberto Pins, una pieza descriptiva encargada por la Banda de Sant Josep para su aniversario. La obra está basada en un libro y trata de evocar emociones e imágenes que surgen al mirar el islote. «Es una composición inspirada en lo que se te puede pasar por la cabeza al ver una mole tan imponente ahí, al lado de la isla», cuenta el director.
La primera parte se completa con ‘Riquer, el corsari’, de Frank J. Cogollos, compositor valenciano afincado desde hace años en Ibiza. La obra narra la aventura de un corsario ibicenco y está muy ligada a la isla, no solo por su temática, sino también porque ganó el Premio Bienal de Composición musical en 2022.
Tras una pausa, el repertorio dará un giro hacia piezas sinfónicas más clásicas, con mayor exigencia técnica. La banda interpretará ‘Caballería ligera’, del compositor austríaco Franz von Suppé, que servirá de introducción a ‘Obertura 1812’ de Tchaikovsky, una obra que narra la resistencia del pueblo ruso ante la invasión napoleónica. «Es una obra muy central, muy llena de emociones», afirma Damian.
El cierre llegará con un clásico de cada año, ‘Sa Roqueta’, de Raymond Andrés, una pieza tradicional con la que siempre se despide este concierto. «Es una obra muy de aquí, muy conocida, y que además tomamos con mucha ternura», apunta Boluda.
Además del repertorio, el director destaca el componente humano del concierto, como es la vuelta, cada verano, de músicos jóvenes que estudian fuera y vuelven a la isla para formar parte de este evento. «Se percibe ese cariño. Es como cuando llegan las fiestas y nos juntamos toda la familia. Es muy bonito», confiesa el director, que este año dirige el concierto como titular de la banda.
La cita, de entrada libre, es uno de los actos centrales de las festividades patronales y, según Boluda, «una ocasión muy especial para lucir el sonido real de la banda, en un entorno donde puede mostrarse con plenitud».
Lo de la hora si eso, lo ponéis otro día..