El CEIP Sa Bodega y el CEIP Cas Serres cerraron este viernes una nueva edición de sus escuelas de verano, un periodo que ha reunido a cientos de niños y niñas en actividades educativas, lúdicas y deportivas que combinan aprendizaje, diversión y convivencia. La jornada final estuvo marcada por la ilusión de los más pequeños, el esfuerzo de los monitores y el agradecimiento de las familias por contar con un espacio durante los meses estivales.
En Sa Bodega, la directora Alba Pereira destacó la gran participación: «Este año hemos tenido 174 alumnos, distribuidos en 13 grupos. Muchos de ellos con necesidades educativas especiales, por lo que cada grupo contaba con al menos dos monitores para garantizar la atención individualizada». Los niños y niñas que participaron tenían edades comprendidas entre los 3 y los 15 años.
El final del curso se celebró con un festival de clausura, que comenzó el jueves con bailes preparados durante todo el mes. Cada grupo diseñó sus coreografías y adaptó canciones conocidas a letras que contaban lo bien que se lo habían pasado durante el verano. «Un grupo cantó una versión de ‘Mamma Mía’, cambiando la letra para hablar de las actividades que hicimos; otro niño presentó un rap», explicaba Alba.
Tras el festival, los niños disfrutaron de una merienda con productos traídos de casa por cada alumno. Además, se disputaron partidos de baloncesto y fútbol entre monitores y alumnos.
Eric, de 11 años, resumió lo bien que se lo ha pasado estos meses: «Me lo he pasado muy bien este verano. Hemos ido a la playa, al karting y a la piscina. Lo que más me ha gustado han sido los karts. Y hoy estoy deseando disfrutar de la merienda y los partidos».
En el CEIP Cas Serres, la escuela de verano también cerró su edición con éxito. Según su director, Edgar Mairena, entre julio y agosto participaron alrededor de 130 alumnos de edades entre 3 y 12 años. «Hemos realizado actividades deportivas como vóley, bádminton y kickboxing, además de excursiones a la playa, piscina, cine y karting», explicaba.
El cierre incluyó una original versión de Got Talent, donde los niños inventaron actuaciones teatrales y coreografías de baile. «Los más mayores prepararon historias de aventuras y fantasía, y los pequeños se centraron en bailes y canciones infantiles», apuntó la directora.
Paula, Irene y Nadina, alumnas de Cas Serres, coincidieron en que lo más divertido fueron las excursiones y el concurso. «Hemos inventado un teatro basado en ‘Alicia en el País de las Maravillas’, cambiando algunos personajes y creando escenas nuevas. La ropa y los accesorios los hemos improvisado en casa, con cartón y disfraces caseros», contaron.
Además de las escuelas de verano en Sa Bodega y Cas Serres, este viernes también finalizaron los cursos de Sant Antoni, Santa Eulària y Sant Josep. En Sant Antoni, el Club Nàutic registró un 100% de ocupación en sus cursos, con 380 alumnos de entre 6 y 12 años que han disfrutado de vela, piragüismo y windsurf, y los más pequeños, de 6 y 7 años, en el Jardín del Mar. Gracias al programa ‘Estiu IN a Es Nàutic’, los niños con diversidad funcional también han podido participar.