Con la salida de ‘Tupido Velo’, cuarto y último single de adelanto, Billy Flamingos calientan motores para la publicación de su nuevo álbum, ‘LINDE’, el próximo 12 de septiembre. Guille Podevín, cantante y guitarrista de la banda, nos habla sobre este nuevo trabajo, los directos que vienen y lo que significa tocar en casa, en las fiestas de Jesús.
Acabáis de publicar ‘Tupido Velo’. ¿Qué tiene de especial este tema?
—De los diez que forman el disco, es mi favorito. Me representa mucho tanto por la letra como por el sonido. Íbamos a sacar ya el álbum completo, pero pedí que adelantáramos esta canción porque no quería que pasara desapercibida. Fue un poco improvisado, pero para mí marca el espíritu del disco.
¿Qué dirías que aporta este tercer álbum respecto a los anteriores?
—Es distinto porque se ha hecho con una formación renovada. Álex Costa y José David Cruz tienen influencias muy variadas: desde heavy y metal, hasta blues clásico y, en mi caso, sonidos más alternativos. Eso nos ha dado un resultado nuevo, más diverso, aunque mantenemos la esencia bruta y garajera de Billy Flamingos. Somos un grupo en constante evolución, y creo que este disco refleja precisamente eso.
¿Cómo definirías el estilo de ‘LINDE’?
—La etiqueta que más nos encaja es ‘rock alternativo’, aunque se queda corta. Hay temas más indie, otros más melódicos e incluso con toques electrónicos. Nos gusta experimentar, pero siempre suena a Billy. Y en directo, además, somos mucho más intensos que en estudio.
El álbum se estrena el 12 de septiembre, pero este sábado ya tocáis en las fiestas de Jesús. ¿Cómo afrontáis ese concierto?
—Es un examen. Será la primera vez que toquemos los temas nuevos en directo y queremos ver cómo funcionan frente al público. No es la presentación oficial, pero sí una prueba antes de la cita en Madrid. Y tocar en Ibiza siempre es especial, porque están los amigos y la familia, y sentimos mucho cariño.
El 19 de septiembre lo presentaréis en Madrid. ¿Qué esperáis de esa noche?
—Madrid es clave para nosotros. Ya tenemos un público que nos sigue desde festivales como Sonorama y cada vez se ha ido consolidando más. Queremos que ‘LINDE’ confirme esa conexión y que la gente vea que, aunque hemos evolucionado, seguimos siendo Billy Flamingos.
Tenéis gira cerrada hasta enero. ¿Cómo lleváis esa logística saliendo desde Ibiza?
—Es complicado por los desplazamientos y el material, pero contamos con el apoyo de Baleària para los viajes. Sabemos que hoy en día no basta con las plataformas digitales. Hay que salir, tocar y estar presente en festivales y salas. Es una inversión, pero también un disfrute, porque para nosotros viajar y tocar es lo mejor.
¿Hay alguna fecha que os haga especial ilusión?
—Granada. Teníamos que cerrar allí la gira del segundo disco, pero un problema personal nos obligó a cancelarla en el último momento. Había gente esperándonos, incluso familiares, y nos dolió mucho. Ahora volvemos y sentimos que es como cerrar una herida pendiente.
¿Y algún lugar soñado donde os gustaría tocar algún día?
—Festivales grandes como el MadCool o el BBK siempre están en el horizonte. Y en cuanto a salas, tenemos especial cariño a algunas míticas como La Riviera en Madrid o Razzmatazz en Barcelona. Soñar es gratis, y tocar allí sería un sueño cumplido.