Cuando empezaba a anochecer, el Passeig de s’Alamera se transformó en un escenario inesperado en Santa Eulària. Vecinos y turistas que paseaban se detenían curiosos para ver cómo la Banda Municipal de Música de Santa Eulària ultimaba los detalles antes de su gran cita en Disneyland París. Este viernes los 78 integrantes, entre músicos y equipo, ponen rumbo a la capital francesa para participar en el desfile del parque y el ensayo general en el centro del pueblo sirvió como anticipo.
Fotos: Moisés Copa.
Con las banderas de España, Baleares e Ibiza preparadas en primera fila y los instrumentos afinados, el pasacalle comenzó a tomar forma. Primero se colocó la percusión, detrás se alinearon los instrumentos de viento-metal como trompetas y saxofones, seguidos por el viento-madera, donde estaban los clarinetes y las flautas. Los jóvenes se reían nerviosos, los más veteranos revisaban una y otra vez sus partituras. Frank K. Cogollos, el director de la Banda municipal, recordaba las indicaciones: «Siempre mirando la fila de delante y la lateral. Con pasos, en cada momento que no toquemos, hay que llevar el paso. Siempre el tiempo fuerte a la izquierda, y si giramos, ajustamos el paso corto o largo según la curva». Era el último repaso del ensayo y el previo a desfilar en uno de los escenarios más visitados del planeta.
Cuando levantó las manos y las bajó, se hizo el silencio y enseguida el paseo se llenó de música. Con los primeros compases de ‘Paquito el chocolatero’, los pájaros salieron revoloteando de los árboles como si también formasen parte del ensayo. Después llegaron piezas como ‘Camino de Rosas’ o ‘Educandos de Benejúzar’, clásicos del repertorio que acompañarán a la banda en París. También sonó, a modo de preestreno, el pasodoble ‘Santa Eulària des Riu’, compuesto por el propio Frank por encargo del Ayuntamiento y que tendrá su estreno oficial en noviembre.
El desfile recorrió todo el paseo marítimo hasta la fuente, en un recorrido que unía la práctica con la emoción. «Estamos nerviosos porque no solemos desfilar tanto, normalmente solo en procesiones», confesaba el director antes de empezar. El clarinetista Vicent Ferrer comentaba que «es una manera inmejorable de celebrar los 25 años de la banda».
La logística para mover a tantas personas no ha sido sencilla. Vuelos, alojamiento, instrumentos y ensayos intensivos han formado parte de la cuenta atrás. Marilina Yern, la directora de la escuela explicaba con franqueza que «no es como mover un equipo de fútbol, somos 72 músicos y eso complica todo, pero la ilusión lo puede todo».
El sábado 13 de septiembre la Banda Municipal de Santa Eulària abrirá el desfile en Disneyland París. El ensayo en el paseo fue solo un adelanto de un viaje que quedará grabado en la historia del municipio.
Que qualsevol ajuntament inverteixi en cultura no es que sia desitjable sino necessari. Però en aquest cas particular em sembla un gasto del tot innecessari. Millor invertir-ho en altres actes culturals a benefici dels ciutadans del seu propi municipi. I sino com molt be han dit a altres comentaris, que haguessin fet actes per aconseguir diners i que no vagi la totalitat a carrec de diners públics.