La parroquia de Sant Carles acogerá el próximo sábado 25 de octubre la novena edición de la Fira Gastronòmica des Calamar, una cita ya consolidada dentro del calendario festivo y gastronómico de la isla, que se desarrollará entre las 11:00 horas y la medianoche. La jornada contará con un extenso programa de actividades, degustaciones y música en directo, entre las que destaca el concierto especial del 20 aniversario de Projecte Mut, a partir de las 21:00 horas.
La feria está organizada de manera conjunta por la Comisión de Fiestas de Sant Carles, la Asociación de Vecinos La Unión, la Cofradía de Pescadores de Ibiza y el Ayuntamiento de Santa Eulària, con apoyo del Consell.
La Fira Gastronòmica des Calamar combina tradición y creatividad culinaria, ofreciendo al público la oportunidad de degustar elaboraciones con el calamar como protagonista, un producto emblemático de la gastronomía ibicenca. En el certamen pueden participar tanto cocineros profesionales como amateurs, presentando sus versiones del plato, desde recetas tradicionales hasta tapas innovadoras.
Además del componente gastronómico, la jornada contará con actividades para todas las edades, incluyendo una zona de juegos y talleres infantiles, así como actuaciones musicales que amenizarán la feria a lo largo del día. A las 17:30 horas subirá al escenario el grupo Canallas del Guateke, seguido de Gran Reserva, a las 19:30 horas, antes del esperado concierto de Projecte Mut.
El evento busca poner en valor la gastronomía local y el producto de proximidad, así como promover el consumo responsable y la sostenibilidad del sector pesquero insular.
La alcaldesa de Santa Eulària, Carmen Ferrer, ha subrayado que la feria es una cita «muy especial» porque combina «nuestra tradición marinera, la creatividad gastronómica y el espíritu festivo de los vecinos de Sant Carles. Es un punto de encuentro que refuerza la identidad del municipio y el compromiso con el producto local».
La Fira Gastronòmica des Calamar se enmarca dentro de las fiestas patronales de Sant Carles, y se ha convertido en una de las citas más esperadas del otoño en la isla por su ambiente familiar, la variedad de propuestas culinarias y su valor como escaparate del talento gastronómico y cultural de Santa Eulària.