La natividad del Niño Jesús, con escenas tan propias como la llegada de los tres Reyes Magos portando el oro, la mirra y el incienso al recién nacido, ha sido la gran protagonista del belén viviente que la iglesia del Puig de Missa acogió este jueves. Y es que desde hace ya más de una década se ha convertido en tradición que Santa Eulària acoja este espectáculo en el día de Navidad.
Son una veintena de niños los que participan del espectáculo teatral. La gran mayoría de ellos son catequistas, es decir, tienen entre ocho y nueve años de edad. Se reparten los papeles para que no falte ninguno de los protagonistas esenciales para que el belén transcurra de acuerdo a lo que cuentan los pasajes del Evangelio.
Foto: Irene Arango
Dicha representación se ha llevado a cabo en el interior de la iglesia de Puig de Missa, tras la misa ofrecida por el párroco de la iglesia, Josep Lluís Mollá. La representación no solo incluye lo meramente teatral, sino que va acompañada del canto de villancicos, tan propios de esta época del año.
Padres, madres y otros familiares abarrotaron el interior del templo durante la mañana de Navidad para no perderse el espectáculo ofrecido por los pequeños.