Gobierna en Sant Josep desde hace tres años y medio tras la moción de censura pactada por PP y NOV-A, que forzó la salida del exalcalde socialista, Josep Marí Ribas ‘Agustinet'. Asegura que se ha saneado la institución y que, de momento, no piensa en pactos.
— ¿Cómo valora su mandato al frente del Ayuntamiento?
—El balance de esta legislatura es positivo, porque veníamos de una situación económica muy complicada del Ayuntamiento y, no solo hemos salido de este atasco de facturas que había, sino que también hemos amortizado crédito y hemos conseguido que tres años y medio después ya podamos decir que la economía está saneada, lo que nos ha permitido poner este año en los presupuestos un 20% de inversiones.
— ¿Es el logro del que se siente más orgullosa?
—Sí, tengo la sensación de una buena gestión, porque si no tienes arreglado el tema económico, todo lo demás no lo puedes hacer. También hemos trabajado más de dos años en la nueva contrata de limpieza y recogida de basura y, aunque ha sido largo, ya se pueden ver los resultados.
—Todos los partidos coinciden en que la falta de agua es el principal problema de Sant Josep y solucionarlo es su principal propuesta electoral. ¿Cuál tenemos que creer que lo conseguirá?
—Es bueno que todos estemos concienciados en este problema, porque solo hay una parte del municipio que recibe agua de la desaladora de Sant Antoni. La otra parte, que comprende el área de Sant Jordi y Platja d'en Bossa hasta Sant Josep, está pendiente de la interconexión de las desaladoras. Es una obra que se habla desde hace tiempo, pero nadie había pensado hasta que llegamos nosotros que esta agua tenía que pasar por unas canalizaciones en condiciones, que ahora tienen pérdidas de hasta un 50% en algunas tuberías. Nos hemos puesto las pilas estos años con un plan de renovación de la red de distribución, que es la parte que le corresponde al Ayuntamiento.
—Es un problema que viene de largo, ¿cómo se convence a la ciudadanía de que sí se solucionará en la próxima legislatura?
—Es un tema que viene desde hace tiempo, pero se van dando pasos. A la interconexión le falta muy poco. Cuando llegamos estaba completamente bloqueado en el Ministerio porque había un sobrecoste, que alguien tenía que asumir, de 19 millones de euros. Ahora se ha conseguido renunciando unas obras que se tenían que hacer en Mallorca.
—En Sant Josep se presentan diez partidos, ¿ve difícil la mayoría? ¿Con qué partido se ve pactando?
—A día de hoy, no me planteo pactar con nadie, si luego se dan las circunstancias, ya veremos. El PP es un partido con fuerza para gobernar en mayoría y en solitario en cualquier institución.
—¿Cómo ha sido la relación con Alternativa Insular?
—No tengo ninguna queja, hemos tirado adelante sin obstáculos la mayoría de propuestas que llevábamos unos y otros.