El Govern informó ayer sobre la partida de 14.175.685,09 euros que destinará a la Agencia Balear del Agua y de la Calidad Ambiental (ABAQUA), para la redacción y la ejecución de las obras de remodelación, ampliación, explotación, mantenimiento y conservación de la planta desaladora de Formentera y las instalaciones anexas, con el objetivo de atender la demanda municipal de agua potable para garantizar el abastecimiento en la isla.
El proyecto de la reforma, que tiene un coste de 58.000 euros, incluirá la ampliación de la producción hasta los 5.000 m³/ día, en lugar de los 4.000 m³/ día de producción actual, con una capacidad extra de 2.000 m³/ día para futuras actuaciones o en caso de emergencia.
Según el comunicado emitido por la máxima institución Balear, «la reforma integral de la planta, con un plazo de ejecución de 12 meses, prevé diversas obras por un coste de 2,7 millones de euros, como la construcción de un pozo de captación de agua, la sustitución de las tuberías y filtros de tratamiento, la instalación de nuevos bastidores y bombas, y la renovación de toda la instalación eléctrica con recuperadores de energía en todas las bombas, lo que permitirá un ahorro energético de 60.000 euros anuales, aunque se aumente la producción diaria y además, se aplicará un sistema de automatización».
Desde el Govern informaron también de que «el nuevo contrato otorgará a la empresa concesionaria la explotación de la planta por un período de 13 años por un valor estipulado en 8,8 millones de euros, junto al compromiso de mantenimiento de la infraestructura que incluye limpieza, pintura, mantenimiento de las máquinas, analíticas, seguros, productos químicos, entre otras labores a llevar a cabo.
Fuente de suministro
La planta desaladora de Formentera es la única fuente de suministro que tiene la isla de Formentera durante todo el año. Construida por el Ministerio de Medio Ambiente, entró en funcionamiento el mes de agosto de 1995 con una capacidad de producción de 2.000 m³/ día (dos bastidores de membranas de 1.000 m³/ día cada uno). En el año 2002 se hizo una ampliación de la planta hasta los 4.000 m³/ día (un bastidor de membranas nuevo de 2.000 m³/ día de capacidad). Hasta el año pasado, en el que se hicieron unas obras de emergencia por la situación límite en que se encontraba la planta, no se había hecho ninguna inversión en la modernización o conservación de la planta. «Estas obras de emergencia han permitido que los habitantes de Formentera hayan tenido agua de calidad y en cantidad suficiente los veranos de 2013 y de 2014», indica la nota remitida por el Govern, «y lo mismo pasará en verano de 2015; además, ya se puede garantizar esta situación a partir del 2016, de ahí la necesidad de hacer una reforma integral de la planta».
Con este proyecto de obras de reforma y ampliación, así como la nueva concesión de explotación, «la desaladora de Formentera podrá garantizar un suministro de agua de calidad y en cantidad suficiente para evitar restricciones a la población de Formentera durante los próximos años», concluye el comunicado.