La formación Gent per Formentera (GxF) reclamó ayer al presidente del Govern balear, José Ramón Bauzá, que destituya al delegado del Govern en la isla, José Manuel Alcaraz. Además, pidió el cierre de la delegación de Formentera, ya que consideran que es un ente «inexistente en el resto de islas» que se creó «con clara intencionalidad política y partidista y que ha tenido un coste muy elevado».
La formación recordó que Alcaraz ha incurrido durante tres años en una incompatibilidad como delegado del Govern, delegado de Educación y conseller insular «a razón de más de 150.000 euros brutos por este tiempo» que, además «no ha servido para conseguir mejoras ni para la isla en general ni para la educación en particular». Es por ello que GxF también exigió a Alcaraz «explicaciones» para el pueblo de Formentera.
Por otra parte, también recriminaron al popular que escogiera «el cargo que le asignó arbitrariamente Bauzá», en vez del cargo «por el cual fue escogido por los ciudadanos». «Esta decisión representa una deslealtad a la institución y al pueblo de Formentera, que intentó enmascarar indecorosamente degradando la figura del conseller a la de concejal», afirmaron desde GxF, que calificaron de «escandaloso» que Alcaraz reclame «la confianza de los formenterenses para presidir un Consell que ha menospreciado a cambio de un cargo remunerado en el Govern balear».