La consellera de Serveis Socials i Cooperació del Govern balear, Fina Santiago, mantuvo una reunión ayer en Formentera con el presidente, Jaume Ferrer, y la consellera de Benestar Social i Recursos Humans del Consell, Vanessa Parellada.
En la rueda de prensa posterior al encuentro se hizo un repaso de los temas abordados, entre ellos la posibilidad de disponer de una residencia para personas mayores en la isla. Sobre este asunto, Fina Santiago recordó las dificultades económicas que actualmente padece la administración de las Illes Balears, y destacó que «el objetivo es el de crear una infraestructura con un número reducido de plazas, acorde con las necesidades de Formentera, por lo que se trabajará de forma conjunta con el Consell Insular para que sea una realidad durante la presente legislatura, si conseguimos una mejora en la financiación de la comunitat autónoma».
Santiago añadió que «la intención es mejorar e incrementar los servicios sociales en la isla, por esto hemos acordado que un equipo itinerante de técnicos encargados de valorar el grado de discapacidad de las personas se trasladen en principio de forma quincenal a Formentera para evitar desplazamientos a Eivissa».
La consellera balear adelantó además que las cuatro plazas disponibles en el Centre de Día y destinadas al Área de Respiro puedan ocuparse para los tratamientos en salud mental, mediante un convenio que deberá firmarse en 2016». Asimismo, desde ambas Administraciones se manifestó la voluntad de mejorar la financiación para aumentar el servicio de ayuda a domicilio en 2016.
Otros acuerdos
Los representantes de ambas Administraciones acordaron también continuar con el mantenimiento de las prestaciones de la renta mínima de inserción para el próximo año, la renovación del convenio de la trabajadora social de Dependencia, así como con el compromiso para mejorar la dotación económica del Institut Balear de la Dona para atender a las mujeres víctimas de violencia de género, cuyo presupuesto se verá incrementado el año próximo.