Formentera al fin valora a las personas con discapacidad. Ayer se desplazaron por primera vez los técnicos del Govern balear que hacen las valoraciones del grado de discapacidad en el Centro de Día de Formentera. Vicent Verdera, un formenterense de 84 años, fue ayer el primero de los usuarios que han sido atendidos en la menor de las Pitiüses. Su hija, Pepita Verdera, explicó que a pesar de que hace casi dos años que su padre perdió la pierna todavía no habían ido a Eivissa para que le valoraran su discapacidad «por las barreras arquitectónicas». Durante la jornada de ayer, dos usuarios más también se beneficiaron del traslado de los facultativos. Un médico, un psicólogo y un trabajador social viajarán a Formentera cuando haya demanda de los usuarios de la isla, «evitando así su desplazamiento a Eivissa», según explicó la consellera de Bienestar Social, Vanessa Parellada.
Hasta ahora las personas que querían que se reconociera su discapacidad tenían que pedir cita previa en el centro base de Eivissa y trasladarse a la isla vecina para ser valorados, «con los inconvenientes que en su situación conlleva», según destacó la consellera: «Esta era una barrera que ahora ha desaparecido gracias a la petición hecha por el Consell de Formentera a la consellera balear de Servicios Sociales, Fina Santiago, que ha aceptado la propuesta para acercar este servicio a la ciudadanía de Formentera».
La institución insular se hace cargo del gasto del desplazamiento de los técnicos desde Eivissa hasta el Centro de Día de Formentera, donde también se cede un espacio para que los técnicos puedan pasar consulta. Ahora los interesados pueden informarse sobre el servicio en las dependencias de Bienestar Social del Consell o en el centro base para pedir cita.