Después de casi diez años dedicados a revisar 18 archivos históricos en Balears, Cataluña y la Comunidad Valenciana, el historiador formenterés Santiago Colomar ha conseguido presentar su tesis doctoral sobre las invasiones corsarias en el Mediterráneo durante el siglo XVI. Un proyecto aprobado ya y que lo convierte en doctor en Historia. «Durante el trabajo he estudiado todo el proceso, pero sobre todo en lo relacionado cuando las tropas corsarias que provenían de Argel tenían en Formentera un lugar donde replegarse y ser esta isla una base de partida hacia el resto de costas y también de regreso», comentó el historiador a la consulta de este rotativo. En la tesis se reflejan 314 ataques y desembarcos corsarios en Cataluña, Valencia y Balears, «y en todos los casos Formentera se refleja como un punto estratégico porque no había ningún tipo de defensa desde la isla», apuntó Colomar. «El negocio corsario estaba en manos de cristianos renegados que, por diversas circunstancias, fueron obligados a convertirse al Islam y lo primero que solían quemar en sus ataques eran las iglesias cristianas, pero no solo por un tema religioso, sino porque las campañas de las iglesias podían fundirse para fabricar cañones. El movimiento corsario servía para alejarse de la marginalidad que sufría el norte de África y evitar una situación de periferia», concluyó el ya doctor en Historia.
La Formentera de los corsarios
Marta Vázquez | Eivissa |