Dicen que lo bueno se hace esperar, y en el caso de las 14 viviendas de protección oficial (VPO) de Sant Ferran, la fecha de finalización ha llegado con casi un año de retraso, pero no será hasta el mes de junio o principios de julio cuando se prevé que se puedan entregar ya las llaves a sus afortunados inquilinos, quienes entre finales de julio y agosto ya podrán ocupar estas viviendas.
La lástima es que 14 viviendas dan para lo que dan, y teniendo en cuenta que hasta ahora hay 214 solicitudes, las matemáticas dejan las cosas claras. Eso sí, el conseller de Territori, Marc Pons, dejó entrever ayer durante la visita de rigor a las nuevas edificaciones un atisbo de solución para más o menos de 15 a 20 familias que pudieran estar aquejadas por alquileres de ‘gama alta', de entre 601 y 900 euros. «Sacamos una línea de ayudas específica para Formentera de 35.000 euros. Estamos preparando un pliego de condiciones que saldrá en muy pocos meses, ya para este 2017, y que irán dedicadas a familias con unos ingresos inferiores a 23.000 euros y que pagan un alquiler de más de 600 euros hasta 900».
En cuanto a estas viviendas, el próximo lunes se celebrará jornada de puertas abiertas para visitarlas y el martes se cierran las inscripciones de demandantes, que aún se pueden dirigir a la oficina del Ibavi para rellenar la pertinente solicitud. A partir del miércoles se inicia el proceso de selección de los candidatos, que en palabras del conseller «son unos criterios totalmente transparentes que están a disposición pública». Pons anunció asimismo que el alquiler se fijará en función de la renta familiar. Se pagará en función de los ingresos y nadie pagará más de un 30% de sus ingresos.