Este jueves noche volvía a encenderse en el Blue Bar, el sonido del Formentera Jazz Festival, festival que hasta el domingo noche celebra su cuarta edición en diferentes espacios de Formentera. La menor de las pitiusas, que tiene un vínculo mágico con el género, recibe esta cita cada año durante el primer fin de semana de junio, y en este cuenta con Jorge y Jesús Pardo y el estreno en Balares de su innovador proyecto ‘ElectroDjinn', con el trompetista ibicenco Pere Navarro, y con proyectos como Okou, Irene Atienza, Midi Jazz Club o el Dj Professor Angel Dust.
La del jueves, fue una noche diferente. Por primera vez el festival se inauguraba frente al mar, y lo hacía con un fusión tanto de sonidos, como de artistas. De sonidos, porque ese es uno de los destacados de este festival, la fusión como muestra de la amplia gama de matices que puede tener y tiene el jazz. Y de artistas, porque en el escenario no solo estaban bajo los mando del director del festival, Maxwell Moya, los artistas Regis Molina al saxo, Erik Doornweerd a la guitarra, André Walker a la percusión y Ganavya Doraiswamy a la voz, sino que en el escenario estaban miembros de diferentes formaciones, de diferentes países y con diferentes matices sonoros. ¿ Y qué ocurrió? pues que la audiencia vibró y disfrutó, y sobretodo bailó, porque si, en este festival de Jazz se baila y mucho.
Encendida la llama, salió la luna y la noche continuó en el interior del mítico Blue Bar con la sorpresa de Dj Panko en la cabina; un pequeño adelanto de lo que será el fin de fiesta del viernes. Porque sigue el festival y sigue la fusión. Viernes y sábado desde el centro de Sant Francesc, y el domingo de nuevo desde el mar; por primera vez, al restaurante Chez Gerdi situado en Es Pujols.