La empresa suministradora de agua en Formentera ha salido al paso de las acusaciones vertidas por unos vecinos de la pitiusa menor que han denunciado por coacciones al recibir avisos si no subsanaban las deficiencias detectadas en los contadores de agua. Aqualia expresó ayer a través de un comunicado que «siguiendo el procedimiento legalmente establecido, es responsabilidad de los propietarios la conservación y reparación de las instalaciones interiores de la propiedad privada de acuerdo a la normativa en vigor y por tanto, corresponde a ellos subsanar las posibles deficiencias que puedan detectarse». En este sentido, Aqualia ya ha comunicado «en varias ocasiones» a los propietarios cuál es la situación y cuáles son las deficiencias. En concreto, en el escrito remitido tanto al vecino del inmueble como al propietario del mismo con fecha del 15 de marzo se les informaba de que el recinto de contadores «no está accesible para la lectura y sustitución de contadores, que en la batería de contadores existente no hay filtro ni válvula general y que el recinto se cerró mediante vallado con posterioridad a la entrada en vigor de la ordenanza BOIB número 147 y, por tanto, no se puede acoger a la disposición transitoria de dicha ordenanza municipal».
En el comunicado, Aqualia explica que ya procedió a la inspección de todas las baterías de contadores detectándose que algunas tienen defectos y no cumplen con las condiciones de seguridad necesarias y, por tanto, es necesario hacer modificaciones. En algunos casos, las baterías de contadores no tienen válvulas de retención, filtros o las baterías presentan fisuras o están en mal estado. Estas baterías de contadores de los edificios forman parte de la instalación de cada edificio no es parte de la red pública».
Aqualia ha instalado ya el 90% de la red fija de telelectura en todos los núcleos donde hay redes de abastecimiento: Sant Francesc, Ses Bardetes, Es Pujols, Sa Roqueta, La Savina, Es Caló y El Pilar de la Mola y solo queda pendiente de instalar las redes fijas de Ca Marí y el Polígono Industrial. Y también ha realizado la sustitución del 85 % de los contadores de los clientes a cargo de la partida asignada para la telelectura de Formentera y, por tanto, ya pueden leerse de forma telemática en los núcleos de Sant Francesc, Ses Bardetes, Es Pujols, Sa Roqueta, La Savina, Es Caló y El Pilar de la Mola.
Reseñaron, además, que en el presupuesto invertido para la telelectura por el Consell de Formentera e instalado por Aqualia «no se incluyen las modificaciones de las instalaciones particulares de edificios porque, según la normativa en vigor, son responsabilidad de los propietarios».