El Consell de Formentera no interpondrá ninguna denuncia ante las pintadas a favor del independentismo catalán que se produjeron en la isla el pasado lunes. Cuestionados sobre el asunto, desde el organismo insular no han confirmado ni desmentido llevar a cabo dicha actuación, pero según los antecedentes todo parece indicar que no será así.
En octubre, coincidiendo con el primer aniversario de la celebración del referéndum ilegal sobre la independencia en Catalunya, aparecieron pintadas con similares proclamas en la sede del gobierno insular y las fachadas de otros edificios privados.
En el pleno de noviembre el Partido Popular de Formentera preguntó al equipo de gobierno si tenían la intención de denunciar estos hechos. Ante esta cuestión el conseller de Presidència, Bartomeu Escandell, respondió que las pintadas «se limpiaron en seguida» y que «es más práctico destinar esfuerzos a eso que poner denuncias».
En esta ocasión la magnitud del suceso todavía adquiere mayores dimensiones al haberse visto afectada, entre otros lugares, la pared del cementerio viejo, Bien de Interés Cultural (BIC) y de alto interés patrimonial.
Todo el mundo en la isla sabe quienes son los cuatro gatos indepes, y también que el Consell no va a mover un dedo.