El faro de la Mola abre este lunes 1 de julio sus puertas a los visitantes, reconvertido ahora en un espacio cultural y educativo. Durante todo el año este símbolo de la isla acogerá una colección museográfica sobre la relación de Formentera con el mar.
La consellera de Cultura de Formentera, Susana Labrador, explicó que el faro tiene el propósito de convertirse en una referencia como «centro de interpretación», donde se detalla a través de paneles informativos y objetos qué significan los faros para una isla, información sobre la historia de Formentera y también sobre el patrimonio marítimo de la isla.
Así pues, destacan elementos como una maqueta del edificio, un laúd a escala y otros objetos relacionados con el mundo de la pesca y de los faros. Además, la gastronomía y el testimonio de personas relacionadas con el mundo de la marítima también cobran especial relevancia gracias a la proyección de vídeos en algunas de las pantallas instaladas en el interior. Puntualmente, otras secciones del faro también albergarán exposiciones temporales y otro tipo de eventos.
Con el fin de celebrar la puesta en marcha «de este bien cultural sobre el patrimonio marítimo de nuestra isla», según palabras de la presidenta del Consell de Formentera, Alejandra Ferrer, la entrada será gratuita para todos los visitantes durante la primera semana. A partir de entonces tendrá un precio general de 4,5 euros; de 2,5 euros para los pensionistas y estudiantes; y gratuito para los residentes de Formentera, menores de edad y personas en paro.
Hasta octubre el museo estará abierto de martes a domingo, cada mañana, de 11.00 horas hasta las 14.00 horas y, por la tarde, de 17.00 horas a 21.00 horas. En invierno el horario se reducirá, pero seguirá abierto todos los meses.
El Consell de Formentera gestionará el proyecto gracias a un convenio con la Autoritat Portuària de Balears (APB). «Una concesión de veinte años que ha permitido hacer esta reforma y recuperar el Faro de la Mola para el pueblo de Formentera y sus visitantes», incidió Ferrer al respecto. El proyecto museográfico ha tenido un coste de cerca de 136.000 euros, que se suman a los cerca de 800.000 euros invertidos en la rehabilitación del faro.