El conseller de Movilidad y Territorio del Consell de Formentera, Rafael González, confirmó ayer a Periódico de Ibiza y Formentera que no se autorizarán nuevas licencias para taxis estacionales este verano.
Según González, quien no quiso referirse a la situación de Ibiza, cuando se publicó el Real Decreto para el estado de alarma, estaban tramitando el futuro plan de transportes con el objetivo de conceder 16 licencias. Sin embargo, recalcó, dicha concesión quedará anulada. Según explicó el conseller, el propósito de las estacionales estriba en equilibrar la oferta y la demanda, por lo que, «si no va a haber tanta demanda, no tiene sentido autorizarlas».
Acuerdo con los taxistas
Este punto fue confirmado por el presidente de la asociación de taxis de Formentera, José Antonio Ferrer, quien dijo que, pese a que no era «oficial», pues depende del plan de transportes que se aprobará cuando sea posible, ya está acordado con el conseller de Movilidad y Territorio de la menor de las Pitiusas. «Seguro que no se autorizarán en casi ninguno de los casos», apuntó Ferrer, quien explicó que, si hicieran falta más adelante, estudiarían cómo solventar el problema, aunque dijo no saber muy bien cómo. «Lo que s inviable es poner estacionales», insistió el presidente de la asociación de los taxistas de Formentera. Ferrer se mostró seguro de que, «si ya en años anteriores sólo hacían falta durante el día, viendo cómo viene la cosa, ni para eso harán falta».
Efectivamente, tras negociarlo con González, quien «veía muy claro no reforzar la temporada», dijo Ferrer, tocará hacer «borrón y cuenta nueva» para el próximo año.
En este sentido, con vistas a 2021, confía en que «se empezará a contar de cero, porque ni siquiera harán falta tantos taxis como en 2019 conforme pinta la cosa». El presidente de la asociación de los taxis de Formentera cree, en este sentido, que «la subida del turismo será escalonada y no se volverá de hoy para mañana al boom que había antes de esto».
Por último, Ferrer aseguró que no entiende «lo que está sucediendo en Ibiza», donde todavía no se ha tomado una decisión al respecto. A su modo de ver, «lo que está haciendo Ibiza es guardarse un as en la manga por si acaso», pero, para él, «se trata de un error muy grande, porque van a cargar mucho a los propietarios». Puestos a elucubrar, señaló que «quizá existe mucha presión por parte de los asalariados».