Alrededor de las 09.00 horas de ayer una nueva patera arribó a las costas del sur de Formentera, a la altura de los acantilados de la Mola. En esta época del año, las casas de la zona suelen estar ocupadas por veraneantes, lo que puso rápidamente en sobreaviso a la Policía Local y la Guardia Civil. En un primer momento, los inmigrantes desembarcaron en una zona escarpada, muy cercana a s'Estufador, un punto de la costa muy frecuentado por las pateras. Ahí se produjo el desembarco de los ocupantes, pero al encontrarse de cara con efectivos de la Policía Local, que detuvo in situ a cinco inmigrantes, el resto volvió a la barca e iniciaron de nuevo la navegación por el contorno de la costa.
La barca se detuvo finalmente en Es Ram, otro punto muy habitual para el desembarco de este tipo de embarcaciones y allí bajaron los otros ocho ocupantes que inmediatamente fueron interceptados por agentes de la Guardia Civil.
Los agentes de ambos cuerpos, perfectamente ataviados con trajes, mascaras y pantallas protectoras, facilitaron mascarillas a los detenidos, que ahora deberán pasar un cribaje sanitario y someterse a las pruebas PCR para conocer si son portadores de coronavirus.
La Guardia Civil puso en marcha el habitual dispositivo de búsqueda, por si algunos ocupantes habían podido huir. Durante toda la mañana de ayer, el helicóptero de la Benemérita peinó la zona de llegada de la embarcación.
Todos los detenidos son hombres de origen argelino de entre 20 y 30 años, a excepción de un hombre de unos 50 años que hacia uso de muletas y, por tanto, tenia la movilidad reducida.
Los detenidos fueron puestos a disposición de la Policía Nacional de Ibiza, que tiene competencia en Extranjería y ahora se hará cargo de ellos. Cabe recordar que los Centros de Internamiento de Extranjeros de nuestro país están cerrados por la crisis sanitaria, así que lo más probable, como ha pasado en los últimos casos, es que una vez abiertos los expedientes de llegada irregular los detenidos sean puestos en libertad en manos de una ONG que se haga cargo de ellos.
El balance
Formentera ha visto llegar a sus costas un total de cinco embarcaciones con inmigrantes ilegales desde que comenzó el año, lo que ha supuesto un total de 66 detenciones.
Si bien en los primeros meses del año, la crisis del coronavirus pareció desanimar a los inmigrantes a principios de julio llegó la primera con 17 detenidos, el primero de agosto fueron detenidos otros 15 ocupantes de patera y, al día siguiente, llegó otra con 14 personas más. El pasado 7 de agosto, una embarcación de recreo rescató a los siete ocupantes de una embarcación a dos millas de Cala Saona cuando estaba a punto de hundirse. El pasado año 2019 llegaron 13 barcas, con un total de 175 ocupantes a Formentera y en Ibiza también hubo récord con 11 pateras y 145 personas detenidas.
Los últimos argelinos que vinieron y tuvieron que hacer cuarentena en el instituto Algarb porque dos dieron positivo, se cuidaron así: test PCR, atención diaria de Cruz Roja, reparto de comida mañana y tarde por una empresa gourmet, agua, refrescos, máquina de café, tabaco, conexión wifi ya que podían utilizar sus móviles, y a eso de las 8 de tarde, futbito en la pista. Y para terminar, traslado al puerto por Cruz Roja a billetes pagados destino península, viajando solos. Y eso de necesitados, desnutridos, pobres, mentira.