El Consell de Formentera aprobó ayer por unanimidad una propuesta sobre la regulación del puerto, instando de nuevo a la Autoridad Portuaria de Baleares (APB) a adoptar medidas para reducir las frecuencias marítimas entre las Pitiusas. La máxima institución insular recordó ayer que el objetivo es que la línea regular con Ibiza sea «segura, medioambiental y socialmente sostenible», según explicó la presidenta Alejandra Ferrer. En este sentido es preciso señalar que este verano, el puerto de la Savina ha pasado de 140 a 155 frecuencias y que continúan saliendo embarcaciones de manera simultánea, haciendo cola hasta seis embarcaciones a la vez entre los barcos de recreo que fondean en el parque natural. Según destacaron hace días desde la máxima institución insular a este periódico, las navieras y embarcaciones de excursiones están abarloadas de dos en dos y de tres en tres en el puerto, además de que se producen llegadas de cruceros que desembarcan excursionistas en el puerto de cualquier manera.
En el acuerdo aprobado ayer también se insta a APB a la «urgente reorganización del puerto y que se adapte a las necesidades sociales y económicas de la isla, reduciendo atraques de embarcaciones de línea regular y de excursiones, con la creación de espacios y considerando así la necesidad de tener amarres sociales, una marina seca y espacio para la actividad comercial».
En la propuesta, también se pide a Capitanía de la Marina ordenar y autorizar las frecuencias de la línea regular para que se garantice la seguridad en el puerto y durante el trayecto y en relación a todos los otros movimientos de embarcaciones fondeadas, de manera que haya espacio suficiente entre una llegada y la siguiente.
No más cruceros
Además, se insta a Capitanía y a APB a no autorizar la llegada de cruceros a la Zona 2 del puerto de la Savina y a las Consellerias de Medio Ambiente y de Movilidad a adoptar medidas urgentes para garantizar la protección del Parque Natural, tanto en relación a la capacidad de carga de las embarcaciones como en los efectos de los cruceros y en el tráfico masivo de grandes embarcaciones de línea.
La presidenta Alejandra Ferrer destacó que este verano se ha evidenciado, una vez más, que Formentera «necesita urgentemente reorganizar el puerto según las necesidades y la capacidad de carga de la isla, siempre priorizando el entorno, patrimonio y calidad de vida de los residentes». «El puerto necesita una reorganización global para solucionar los problemas detectados tras años en relación a la operativa, seguridad y funcionalidad», añadió Ferrer, asegurando que es «un gran problema» gestionar el puerto sin solucionar estas cuestiones para la sociedad y sostenibilidad de la isla.