El pleno del Consell de Formentera aprobó este viernes, de manera inicial, la ordenanza sancionadora contra la venta ambulante no autorizada, que «tanto daño hace al comercio local».
Así lo señaló la presidenta de la institución insular, Ana Juan, quien destacó que esta ordenanza se ha elaborado para que la normativa «sea fácil de entender y aplicar, y no dé opción a diferentes interpretaciones».
Según manifestó el Consell, la ordenanza prohibe la venta no autorizada en el espacio público de alimentos, bebidas y otros productos o servicios y prohibe además la colaboración con los vendedores ambulantes.
Asimismo, contempla que las personas o entidades organizadoras de cualquier acto público o reunión velen para que durante la celebración no haya venta ambulante y, en caso de producirse, deberán comunicarlo a los agentes.
Estas conductas prohibidas serán constitutivas de infracción grave y serán sancionadas con una multa de 1.600 euros, según se aprobó en el pleno.
Desde Sa Unió recordaron que «es un tema recurrente cada verano» y que «ha sido gracias a las propuestas para aumentar el control que ha hecho este grupo político año tras año por lo que finalmente se ha dado este paso». Asimismo, destacaron la importancia de que, «además de las ordenanzas, se incremente el control con los efectivos necesarios por parte del Consell».
Plusvalía
Desde la oposición lamentaron a su vez que el pleno rechazara la modificación de la ordenanza reguladora del impuesto sobre el incremento del valor de naturaleza urbana, lo que se conoce como plusvalía y pidió al equipo de gobierno elimine la bonificación del 95% a las familias por considerarlo «un ataque a los formentereses».
El conseller de Sa Unió, Javier Serra, explicó que el equipo de gobierno «ha incorporado los valores máximos permitidos, pero lo más grave es la eliminación de la bonificación del 95% en herencias de bienes que tenían, hasta el momento, las familias de Formentera». Serra consideró esto «un escándalo y un ataque más a las herencias de los formentereses».
Con carácter de urgencia, y debido a las informaciones aparecidas en los últimos días en prensa, el grupo de la oposición presentó una moción sobre el servicio de oncología en la pitiusa del sur «para que se restablezcan de manera inmediata las consultas presenciales en el hospital».
En este sentido el portavoz de la coalición, Llorenç Córdoba, recordó que uno de los profesionales «ya alertó de que se quedarían sin uno de los especialistas, dejando sin servicio al hospital de Formentera y obligando a los pacientes a desplazarse a Ibiza.
El pleno aprobó por unanimidad solicitar al Ibsalut, a la Conselleria de Salud y al Área de Salud a retomar las consultas médicas de oncología en Formentera «para dar solución al grave problema de falta de oncólogos en Can Misses, que repercute directamente en el hospital de Formentera y a sus pacientes».
El pleno aprobó a su vez, con la abstención de Sa Unió, la regulación específica para las vías de acceso a las zonas del caló des Mort y es Ram. El conseller de Movilidad, Rafael González, recordó que se trata de un espacio que recibe muchos visitantes en temporada estival, lo que ha provocado problemas de afección al medio ambiente, de aparcamiento , de circulación y de acceso de vehículos de emergencias».