Este domingo 1 de mayo entra en vigor la ordenanza de ruidos y vibraciones que prohíbe la realización de obras que puedan ocasionar molestias en núcleos urbanos o zonas turísticas de Formentera, según ha recordado el Consell de la isla.
Según ha informado la institución insular, entre el 1 de mayo y el 15 de octubre, en zonas turísticas o urbanas solo se podrán ejecutar obras que no ocasionen molestias como ruidos y vibraciones que normalmente suponen las excavaciones y construcciones de estructuras.
Para asegurar el cumplimiento de la normativa, el Consell ha asegurado que reforzará las inspecciones a través de la Policía Local.
Según ha explicado también, sí podrán ejecutarse obras menores o interiores que no ocasionen molestias a los vecinos, así como otros trabajos de reparación de averías en conducciones u obras urgentes que no puedan retrasarse.
Para ejecutarlas, previamente deberá presentarse una solicitud previa en el Consell que analizará, caso por caso, cada petición.