«Mientras que no se actualice la Ley de Transporte Marítimo de 2010 no se podrá solucionar la problemática de las frecuencias entre Ibiza y Formentera». Así de contundente se mostró este miércoles el portavoz de la coalición Sa Unió, Lorenzo Córdoba, al valorar la incapacidad tanto del Govern balear como del Consell para tratar de poner freno a esta problemática que sufre el transporte marítimo entre islas.
Un problema que, según recordó, no existía en 2010, por lo que «si tenemos una ley antigua que no recoge los problemas que tenemos actualmente y lo que hace el Govern es sacar un decreto basado en esta ley, es un decreto que nace muerto», aseguró. «En el momento en que esta ley esté actualizada, se podrá desarrollar el decreto para que se cumpla», insistió
Y es que, indicó, la isla no se había enfrentado a esta problemática de las frecuencias hasta que , posteriormente a la aprobación de la ley, Gent per Formentera denunció a las navieras «porque lo que hacían justamente era intentar repartirse los trayectos para no tener que salir dos barcos al mismo tiempo y que, el barco que saliera, lo hiciera con el máximo de ocupación para que fuera rentable para todas las compañías».
Tras la decisión de Competencia de que las navieras no podían acordar viajes, «cada una empezó a salir cuando ale interesaba», que solía ser en las horas de más demanda, «por lo que se empezaron a duplicar y triplicar viajes», lo que ha sido uno de los gérmenes de la actual situación.
Córdoba criticó a su vez que el Govern balear, «viendo cómo estaba pasando esta legislatura sin pena ni gloria sin haber conseguido nada de importancia», se puso «a última hora a desarrollar la Ley de Transporte Marítimo como sea, sin pensar ni programar, y les ha quedado como les ha quedado». Esto es, un documento que regula algo que ya estaban haciendo las navieras, como son las barcas de primera y última hora, y que limita las excursiones de tal forma que «sólo afecta a una empresa que tiene las embarcaciones más pequeñas», sentenció.