La empresa Marina de Formentera anunció ayer que no abandona las instalaciones del puerto de la Savina y que, por tanto, continuarán con la explotación de la dársena de poniente hasta que se resuelvan las medidas cautelares que han pedido al TSJB contra la resolución de la APB del 23 de febrero de este año en la que se les denegó la prórroga de la concesión para la gestión de puestos de amarre en la dársena de poniente. Cabe recordar que esta empresa debía abandonar las instalaciones hoy viernes para dejar paso a la nueva empresa a la que APB ha concedido el concurso, algo que no sucederá ya que Marina Formentera ha pedido medidas cautelares. En este sentido, el Consejo de Administración de APB acordó el pasado 18 de mayo escoger la oferta presentada por Port Med Formentera S.L para la gestión de los amarres de la dársena de Poniente al considerar el gestor portuario que esta oferta era la más ventajosa.
El delegado de Marina de Formentera, Ángel Bustos, compareció ayer en rueda de prensa para denunciar la «insólita actuación discriminatoria y sin justificación alguna» de la APB ya que «ni se ha iniciado la modificación de la delimitación de espacios espacios y usos portuarios, que es relativa a la ordenación de los espacios de tierra y agua del puerto, la reubicación de las operaciones de embarque y desembarque de excursiones marítimas, afectando esta modificación a los espacios de la concesión de Marina Formentera». Bustos destacó que APB les discrimina y desde Marina de Formentera explicaron que «el mero otorgamiento de la nueva autorización, con el mismo estado de las instalaciones en las que se encuentra actualmente, acredita que en realidad no se nos ha otorgado la prórroga de la concesión por razones personales espurias e ilegales», concluyeron en el comunicado.
Desde APB afirmaron que están estudiando las medidas legales a tomar ante la decisión de Marina Formentera.