Un total de nueve personas fueron rescatadas este pasado jueves a las cinco de la mañana después de que el yate de 24 metros en el que navegaban sufriera una vía de agua y se hundiera frente a Cala Saona, en Formentera.
Según ha explicado este jueves el portavoz de Salvamento Marítimo en las Pitiusas, Miguel Chicón, el barco se encontraba fondeado frente a Cala Saona «pero se ve que no se encontraban a gusto con la meteorología que había tan adversa, ya que Cala Saona es una cala que queda abierta a los tiempos del tercer y primer cuadrante, y optaron por salir». A unas tres millas aproximadamente fue cuando se produjo la vía de agua que, a la postre, hundiría el yate.
En ese momento Salvamento Marítimo recibió una llamada a través de la Dirección General de emergencias del 112 «y prácticamente al mismo tiempo desde el yate activaron la radiobaliza satelitaria del sistema Cospas-Sarsat», explicó Chicón.
Salvamento Marítimo, tras recibir el aviso movilizó su barco con base en Ibiza, Salvamar Acrux, al tiempo que dio la alerta de socorro a los barcos que había en la zona navegando.
En las proximidades se encontraba el pesquero «Manuela Lloret», que acababa de zarpar de Formentera y que localizó a las nueve personas a bordo de una embarcación auxiliar dado que el yate ya se había hundido.
Tras rescatarlos, el pesquero fue al encuentro del barco de Salvamento Marítimo para realizar el transbordo de los tripulantes rescatados y su traslado al puerto de Ibiza, donde fueron atendidos por ambulancia, Policía Nacional y Guardia Civil. El barco está hundido entre 80 y 90 metros de profundidad por lo que no se puede recuperar y se desconoce su posición exacta.