Las aguas siguen movidas en el Consell de Formentera. El conflicto entre el presidente y sus excompañeros de Sa Unió se ha extendido ahora a los funcionarios de la institución, a quienes no ha sentado nada bien el nuevo ‘fichaje' de Llorenç Córdoba. El presidente insular ha ampliado su personal de confianza con un asesor jurídico, a quien el Consell de Formentera deberá pagar 1.200 euros extra al mes. Un letrado que se encargaba –y en teoría seguirá encargándose– de las cuestiones de Bienestar Social y Vivienda y que ahora asesorará personalmente al presidente en cuestiones peliagudas como el reglamento de s'Estany des Peix o el concurso de los chiringuitos de playa.
Según las fuentes consultadas, la decisión de Córdoba de contar con este funcionario de la casa ha creado malestar tanto político como entre los trabajadores del Consell. Según explican, ninguno de los empleados públicos de la institución insular cobra más de 800 euros extra al mes por productividad, por lo que consideran un agravio que al nuevo asesor de Córdoba se le pague un plus 1.200 euros mensuales. Además, y a diferencia de lo que sucedía en las anteriores legislaturas, este plus de productividad se lo tienen que ganar fuera de su horario laboral, por lo que el presidente ha dejado en mal lugar a sus excompañeros de Sa Unió.
Fuentes del equipo de gobierno explican que esta decisión del presidente supone «una falta de confianza en el personal de la casa» y señalan que el pasado lunes este funcionario ya acompañó a Córdoba a una reunión con la empresa que gestiona el servicio de limpieza y recogida de residuos de la isla. Una situación que las fuentes internas del equipo de gobierno de Sa unió califican de «incómoda y delicada» pero que ayer, cuando se celebró la junta de gobierno previa al pleno de ordinario que se celebrará la próxima semana, no se atrevieron a comentar con Córdoba.
El curioso perfil de los asesores
«Cuando uno piensa que ya nada te puede sorprender, pasa esto. Dos hermanos de los anteriores titulares de chiringuitos nombrados a dedo como asesores personales del presidente para tratar, sobre todo, el asunto de la nueva adjudicación. No quiere saber lo que es la incompatibilidad, quizás se lo tendremos que enseñar nosotros». Este es el mensaje que publicó ayer en sus redes sociales Juanjo Costa, uno de los empresarios de Formentera que consiguió la mejor puntuación para hacerse con uno de los quioscos de playa de Formentera en 2022 y que está a la espera de la decisión que toma Córdoba en relación al concurso. Costa está con la mosca detrás de la oreja porque el nuevo asesor jurídico del presidente es hermano de la titular que regentaba el Kiosko 62 de la playa de Migjorn.
Un asunto del que quizás se habla en el pleno extraordinario que se celebrará este viernes para dar el visto bueno a la nueva limitación de vehículos que el Consell d'Entitats aprobó la semana pasada.