Tanto el PSOE de Formentera como GxF han cambiado en las últimas horas su posición sobre la grave crisis que atraviesa el Gobierno del Consell que preside Llorenç Córdoba. Ambas formaciones se habían limitado desde el inicio de la crisis a pedir tanto a Sa Unió como al presidente que solucionaran sus diferencias para evitar el desgaste que estaba sufriendo la institución. Pero ahora las formaciones lideradas por Rafa Ramírez y Alejandra Ferrer han pasado a la acción. Los socialistas hacen preguntas concretas y desde GxF se exigen dimisiones.
Código ético
El grupo del PSOE en el Consell defenderá este jueves en el Pleno insular del mes de marzo una moción para que se convoque de forma «extraordinaria y urgente» la Comisión de Seguimiento del Código Ético, a la que, además, piden que elabore un dictamen «de los comportamientos de los miembros del equipo de Gobierno implicados en esta crisis institucional». Los socialistas de Formentera consideran que la crisis abierta por Córdoba está «dilapidando la imagen del Consell de Formentera y generando una situación de inacción política que se traslada a las diferentes áreas y a la ciudadanía en general».
«Falta de ética»
Una situación que, añaden en la moción, «refleja elementos de falta de ética, profesionalidad y buenas prácticas por parte de algunos miembros del equipo de Gobierno». «Leemos con rubor en los medios de comunicación», prosiguen los socialistas de Formentera, «como se habla de temas personales, de peticiones de dinero, de grabaciones de conversaciones y difusión de estas, de asalto al poder, acuerdos secretos, intereses privados, petición de dimisiones y desistimiento de funciones amenazando con renunciar a las competencias sin dejar las actas». Todo ello a pesar de que «los consellers de Formentera han firmado un código ético al principio de la legislatura que les compromete a actuar, en sus cargos de representación, sujetos a unos principios y reglas de conducta que en nuestra opinión, algunos d estos no están cumpliendo».
Además, el PSOE formenterés quiere que tanto Córdoba como Sa Unió contesten a preguntas como «en qué consisten las presiones que está recibiendo el presidente del Consell en el expediente de la adjudicación de los lotes de playa pendientes de resolver», si Córdoba denunciará «en el juzgado» las grabaciones publicadas por Periódico de Ibiza y Formentera o por qué Sa Unió niega tener algo que ver con estas grabaciones.
GxF, por su parte, ha emitido un comunicado para anunciar que no apoyará una moción de censura contra Córdoba, tal y como le había solicitado Sa Unió. En su nota, la formación liderada por Alejandra Ferrer califica de crisis «sin precedentes y de una gravedad extrema» la situación que atraviesa ahora el Consell de Formentera y denuncia que ni la coalición ni Llorenç Córdoba han mostrado responsabilidad. «La degeneración del Gobierno es cada día más manifiesta», considera esta formación.
Desde GxF se acusa directamente a Córdoba, a Alcaraz y al presidente de Compromís, Xavi Serra, de ser los responsables de la crisis política e institucional, por lo que les exige «la asunción de responsabilidades políticas». Y califica de «fraude político y engaño de primer orden al pueblo de Formentera» el acuerdo entre los tres »para presentarse a las elecciones con un candidato pero con la intención de que dimitiera en favor del número nueve de la lista, el señor Alcaraz».
GxF descarta la moción de censura porque considera que, de apoyarla, «eso implicaría dar la presidencia a personas que son corresponsables» de la crisis. Además, considera que Sa Unió no puede pedirles este apoyo cuando son sus integrantes los que «han generado esta situación e irresponsablemente la han escalado con grabaciones a compañeros y prácticas políticas y humanas éticamente del todo reprobables».
El apunte
La decisión sobre los quioscos de playa se sabrá este viernes
Este viernes se reunirá la junta de gobierno del Consell de Formentera y el presidente Llorenç Córdoba tiene previsto comunicar allí la decisión sobre la adjudicación de los quioscos de playa, una de las cuestiones que actualmente dependen de su gestión y que están paralizadas. Cabe recordar que son ocho los establecimientos de playa pendientes de adjudicación y que hay siete funcionarios del departamento de Litoral que han solicitado cambiarse de departamento por la imposibilidad de trabajar codo con codo con el propio Córdoba. A la parálisis de los quioscos se suma que el futuro de s’Estany des Peix también sigue en el aire en estos momentos. Otro lastre de la anterior legislatura que Sa Unió se comprometió a resolver de forma prioritaria si ganaba las elecciones. De momento, el nuevo reglamento se ha redactado pero nada se sabe de su aprobación definitiva. Preocupa también, finalmente, la incertidumbre sobre las ayudas que debe otorgar la Conselleria de Sector Primario.