El sindicato UGT Servicios Públicos criticó ayer la «inactividad» de las partes implicadas en el conflicto que mantiene con sus trabajadores la empresa Prezero, adjudicataria del servicio de limpieza y recogida de residuos en Formentera. Por el momento, el sindicato se tomará unas dos semanas para decidir si, finalmente, comienza en junio en la isla una huelga en la recogida de basuras.
UGT recordó ayer que, después de los paros realizados durante la pasada Semana Santa, el Consell de Formentera expresÓ su voluntad de alcanzar una solución al problema, centrado principalmente en temas salariales. «En su día, el presidente del Consell hizo el gesto de implicarse, pero al final todo está quedando en amables conversaciones que no suponen el final del conflicto. Así, nos daremos unas semanas y, si no se llega a un acuerdo, volveremos a hablar con los trabajadores y miraremos de gestionar acciones sindicales encaminadas a comenzar en junio una huelga», explicaron desde UGT.
El sindicato reconoció que deben valorar todos los escenarios posibles y consideró que, al final, «somos nosotros los que estamos aportando más sentido común e intentaremos buscar el impacto que queremos lograr sin tener que perjudicar la imagen de la isla».
También criticó que, un mes después de la huelga, poco se ha avanzado para que la situación no se vuelva a repetir. Según ha lamentado, en todo este tiempo lo único que ha hecho el Consell de Formentera ha sido aprobar una propuesta que insta a impulsar prácticamente todo lo que UGT Servicios Públicos ha defendido desde el principio.
«La gestión del problema hasta el momento por parte del Consell Insular sólo manifiesta una falta de reconocimiento a la magnitud e importancia del problema y una incapacidad para garantizar que el servicio se preste adecuadamente», insistieron desde UGT.
Inactividad
Desde el pasado 1 de abril pocos pasos se han dado en la solución a este grave conflicto. De hecho, desde el Consell de Formentera no se pronunciaron ayer sobre las últimas críticas del sindicato UGT.
Cabe recordar que, a punto de terminarse la huelga durante la Semana Santa, el presidente insular Llorenç Córdoba reconoció su «profunda preocupación» por las consecuencias que esta situación estaba causando y por la imagen que se estaba mostrando a los visitantes. Incluso, expresó su temor a que una huelga indefinida en la recogida de basuras comience en junio. Por ello, manifestó su disposición «para facilitar y promover un proceso de negociación transparente y equitativo que permita alcanzar un acuerdo satisfactorio para todas las partes. La única solución posible es continuar con las conversaciones y buscar el entendimiento mutuo», señaló Córdoba.