Más de 500 migrantes han llegado en patera a la isla de Formentera sólo durante el mes de agosto. Este mismo lunes, otras tres embarcaciones de este tipo fueron localizadas en aguas de las Pitiusas. Una de ellas, con 25 personas de origen subsahariano en aparente buen estado fueron rescatadas a 30 millas al sureste de Formentera. Otra patera fue localizada este lunes con 14 migrantes de origen magrebí que llegaron a la zona de S'Estufador. La tercera patera se localizó pasadas las 15.00 horas de este lunes con 18 magebríes más a bordo en la zona S´Estufador. Por tanto, sólo en la jornada de este lunes recalaron en aguas pitiusas más de 50 personas.
Según los datos de la Delegación del Gobierno en Baleares, el goteo de pateras ha sido constante en las últimas semanas. El Consell de Formentera, ante el buen tiempo de estos días, no descartó este lunes que nuevas embarcaciones vayan localizándose cerca de su costa.
Entre los casos más llamativos, durante la madrugada del 3 de agosto fue detectada una patera con 58 personas a bordo.
Desde las instituciones y entidades solidarias de las Pitiusas han expresado en los últimos meses una gran preocupación por esta triste realidad. El pasado mes de julio, el presidente del Consell de Formentera, Llorenç Córdoba, reconocía que los efectivos policiales de la isla «van saturados» por la constante llegada de migrantes y señaló que «la situación es muy grave» puesto que «hay centros donde tenemos a menores acogidos y los ayuntamientos nos están pidiendo que los saquemos de allí y busquemos otro sitio en pleno verano».
El presidente lamentó que Formentera no está preparada para atender a todas estas personas recién llegadas. «Todo el mundo que puede ayudar lo está haciendo, pero está llegando demasiada gente», reiteró.
También resaltó la necesidad de contar con personal para atender a los menores interceptados, valorando la posibilidad de abrir centros ya que los actuales repartidos por el resto de Baleares están saturados. «Lo estamos intentando nosotros como Consell», apuntó Córdoba, aunque reconoció que es un proyecto «muy complicado».
Desde Cruz Roja, la coordinadora Mary Castaño aseguró que la situación había obligado este verano a activar a sus voluntarios en Ibiza y Formentera al ser las primeras personas que atienden a los migrantes nada más llegar a tierra. «Lo que hemos hecho es organizar equipos de trabajo para realizar las intervenciones a medida que han ido llegando», explicó Castaño.
La consellera de Bienestar Social de Ibiza, Carolina Escandell, expresó también su preocupación puesto que cada vez se producen más llegadas e Ibiza cuenta con más menores tutelados. «La situación del menor está siempre por encima de todo, pero debemos ser conscientes de las capacidades de cada uno. Desde Ibiza asumimos también las llegadas de Formentera y consideramos que se nos debería tener en cuenta en este asunto. Está claro que el Consell de Ibiza trabajará siempre pensando en el bien del menor», explicó la consellera.
Cabe recordar que el centro de menores Padre Morey, donde permanecen los menores tutelados, se encuentra desbordado desde hace meses.