El beneficiario de la Beca de Investigación del área de Patrimonio Cultural del Consell Insular de Formentera otorgada el año 2022, Manel Suárez Salvà, con el objetivo de desarrollar un estudio sobre la prisión que se abrió al lado del Estany ses Peix entre 1940 y 1943, ha entregado la memoria final del proyecto tras haber solicitado una prórroga para completar su investigación.
La memoria se titula ‘La Colonia penitenciaria de Formentera’ y consta de más de 850 páginas además un apéndice con los nombres y otros datos de los 2.133 hombres que, en un momento u otro, fueron recluidos en la prisión de la Savina.
Los restos de la Colonia penitenciaria de Formentera, más conocida como sa Colonia o es Campament fueron declarados Bien de Interés Cultural en la tipología de Lugar Histórico en 2014 y, definitivamente, en 2018 a raíz de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de las Islas Baleares, fue confirmada la declaración efectuada por el Consell Insular.
Manel Suárez Salvà (Calvià, 1959), que ya publicó en 2011 el estudio sobre la prisión de Can Mir, en Palma, se ha enfrentado al reto de ampliar el conocimiento con que se contaba sobre el penal, que primeramente fue denominado Colonia penitenciaria, después Destacamento penal y, finalmente, Prisión Central de Formentera.
Con este objetivo, ha explorado archivos que hasta ahora no se habían utilizado para reconstruir la historia de la prisión franquista instalada en la Savina. Es el caso del Archivo del Centro penitenciario de Palma, el Archivo Militar Intermedio de Palma o el Archivo General de la Administración, situado a Alcalá de Henares. Además de los documentos de archivo, también se han incorporado las informaciones proporcionadas oralmente por varios informantes.
El resultado es una extensa narración detallada y perfectamente documentada que aporta multitud de informaciones totalmente inéditas. Estos nuevos datos afectan a diferentes aspectos que van desde el conocimiento de las personas que fueron recluidas en sa Colonia (qué cargos se les habían imputado y por los cuales habían sido juzgados y condenados, de dónde eran y de dónde provenían, el funcionamiento del sistema de redención de penas por el trabajo, el adoctrinamiento de los principios del régimen franquista a que eran sometidos, etc.) hasta el conocimiento sobre cómo era el edificio de sa Colonia y cómo los mismos presos lo tuvieron que construir.
La investigación llevada a cabo confirma que las víctimas mortales de la prisión fueron 58, una parte de las cuales se ha podido exhumar ya del Cementerio Nuevo de Sant Francesc. Otras personas murieron poco después una vez habían vuelto a sus casas o bien a otras penitenciarías. El autor plantea que, en cierto modo, también fueran víctimas de la negligencia de las autoridades franquistas en la custodia de las personas que ellas mismas habían enviado a prisión.
El trabajo de Suárez también aclara la cuestión del traspaso de los edificios penitenciarios al Ejército en 1943. Explica que el desmontaje de las instalaciones fue únicamente parcial y, a raíz de un plano hasta ahora desconocido, permite conocer con detalle qué distribución tenían los servicios de la penitenciaría.
La intención del área de Patrimonio Cultural del Consell Insular de Formentera es publicar este trabajo una vez haya siete adaptado en el formato de libro.