El general jefe de la zona militar de Balears, Tomás Formentín, anunció ayer en Eivissa que el Ministerio de Defensa tiene pensado invertir en la mejora de las instalaciones e infraestructuras del acuartelamiento militar de sa Coma.
«Teniendo en cuenta que nos estamos dirigiendo hacia el Ejército profesional, un militar que tenga que pasar varios años viviendo en este acuartelamiento necesitará unas instalaciones que no se corresponden a éstas, que son para nueve meses», indicó el general de división de Balears.
Así, las reformas "para las que Formentín no comprometió un presupuesto" se destinarán principalmente a infraestructura para las viviendas de los militares. «Con los medios que tenemos y con la tropa que hay estamos en la mejor situación en cuanto a instrucción, operatividad e instalaciones», explicó Formentín.
El general de división explicó, además, que las previsiones del Ejército apuntan que serán cerca de 250 los soldados profesionales que se destinarán a las Pitiüses.
Formentín se desplazó a la isla para comprobar «la calidad de vida de los soldados en el acuartelamiento de sa Coma» y para presenciar la jura de bandera de los 109 reclutas del primer llamamiento de reemplazo de este año. De estos, 64 eran peninsulares, 44 de Eivissa y uno de Formentera.