Ana Botella, esposa del presidente del Gobierno, José María Aznar, acudió anteanoche a la cena organizada por Mujeres para la Democracia en Palma, donde compartió la mesa de la presidencia con el jefe del Ejecutivo balear, Jaume Matas, el alcalde de Palma, Joan Fageda y el presidente del PP regional Joan Verger, únicos hombres que, junto al secretario general del PP, Carlos Ripoll, figuraron entre la multitud femenina.
En su parlamento, la esposa de Aznar dijo que «debemos esforzarnos por conseguir un futuro de prosperidad y bienestar y por entregar a la siguiente generación una sociedad con más libertad de la que nosotros recibimos». Aseguró que traer hijos al mundo «es muy importante porque tenemos la tasa de maternidad más baja del mundo» y señaló, entre los aplausos de la concurrencia, que la mujer «no puede encontrarse en la terrible disyuntiva de tener que elegir entre la maternidad y una vida laboral propia», por lo que consideró justo que hombres y mujeres compartan la vida doméstica y familiar a partes iguales. «Vamos a luchar para erradicar el ataque más directo y real para la democracia y la paz que es la violencia doméstica», dijo Botella, y añadió que «mientras la violencia de género continúe no podemos afirmar que hemos progresado hacia la paz».