FOTO: GERMÀN G. LAMA
La reconstrucción del hotel Fenicia ya está en marcha. Cuando abra
sus puertas a los primeros clientes, en la Semana Santa del año
2000, la inversión que el grupo hotelero Insotel habrá realizado en
el establecimiento superará los 2.000 millones de pesetas, según
confirmó ayer el empresario ibicenco Alonso Marí.
El hotel tendrá cinco estrellas y contará con unos servicios únicos en Eivissa. Habrá 190 habitaciones, con capacidad para 400 personas, salón de belleza y de convenciones, saunas, gimnasio, jacuzzis y piscina climatizada. Todos los lujos que justifican que el turista pague entre 50.000 y 60.000 pesetas por noche.
En los próximos días, explica Marí, finalizarán las obras de derribo y comenzará la edificación, que aprovechará la estructura ya existente del establecimiento que cerró hace ya más de ocho años. Sin embargo, el cambio será total y no sólo por dentro. En el nuevo edificio predominará el vidrio y el buen servicio al cliente estará asegurado en cuestiones como el restaurante o las actividades de animación.
Por lo que se refiere a la clientela, Insotel confía en ganarse rápidamente al mercado alemán, aunque no descarta nacionalidades como la belga, la suiza o la italiana. Con lo que no cuenta es con los ingleses.