Cenicienta ya no es lo que era. Míriam Díaz Aroca y Luis Alvarez revolucionan, durante una hora y media, un cuento de siempre para convertirlo en un trepidante musical a ritmo de salsa en el que el glamour se salta todas la reglas. Tops de plumas para acompañar los zapatos de cristal y mucha marcha es lo que asegura esta versión de la Cenicienta que se presentará hoy -a las ocho de la tarde- en el recinto ferial. 200.000 vatios de luz y 20.000 vatios de sonido visten un macro espectáculo «dirigido al concepto familia», comenta Luis Alvarez, actor, director, productor y guionista de la obra.
El eje central de la obra es el cuento de Cenicienta, por su puesto; la tangente, no obstante, es el trepidante ritmo del que hace gala toda la representación: «Soy un fanático del ritmo -comenta Alvarez- por eso me gusta montar mis propios montaje. No soporto que haya momentos bajos, quiero que el espectador no tenga tiempo ni de respirar». En definitiva, el director de la obra busca que el espectador «sea un auténtico manojo de nervios desde que empieza hasta que acaba. Quiero que la hora y media pasen, para el espectador, en 15 minutos».
Por su parte, la popular actriz y presentadora de televisión Míriam Díaz Aroca también colabora en los guiones retocándolos. «Sobre todo, ha adaptado su papel -comenta Alvarez- buscando siempre que sea los más animado posible».
Catorce actores y diecisiete técnicos dan vida a este musical «del siglo XXI». «La mayor peculiaridad de la obra -comenta Alvarez-, es que sólo Míriam Díaz Aroca, como la Cenicienta y yo, como el príncipe, damos la cara». El resto de los actores esconden la suya detrás de grandes muñecos.
El espectáculo, que hoy se estrena en Eivissa, llega avalado por las 36 galas que la obra de la productora Inchicos llevó a cabo el año pasado y las 25 que ya tiene contratadas para la temporada de verano. «La gira de temporada la inauguramos ayer -por anteayer- en Murcia, y la de Eivissa es la segunda actuación de la compañía», comenta Luis Alvarez quien añade que, por su parte, es la primera vez que actúa en la isla. «Y no se imaginan las ganas que tengo de conocerla», concluyó.