Los problemas derivados de la falta de empresa constructora han provocado retrasos más importantes de lo que se esperaba en la reforma de la futura sede de la Escuela de Hostelería. El boom de la construcción provocó un retraso en la adjudicación de los trabajos que no se ha podido recuperar.
De hecho el coordinador de estas escuelas en Balears, Macías Llabrés, ha asegurado que no estarán listas las obras hasta el mes de octubre, a pesar de que tendrían que haber sido inauguradas la pasada Semana Santa. Los trabajos consisten, explica Llabrés, «en reestructurar el área de cocina y convertir dos grandes almacenes en aulas a las que, además, se les añadirá un piso de arriba». El coste total de la reforma, que se lleva a cabo en el edificio que la Conselleria de Treball i Formació tiene en sa Blancadona.
Desde la Conselleria se asegura que la Escuela «tendrá el mismo nivel que la de Mallorca», que es una de las más reconocidas del país. A pesar de ello, no está claro que desde el próximo octubre se imparta el curso completo de Hostelería, que en Mallorca tiene una duración de nueve meses. «Empezaremos con cursos de formación ocupacional y de reciclaje para profesionales y sólo si hubiera una demanda suficiente, entre quince y veinte personas al menos, se pondría en marcha el curso».
Precisamente para favorecer que los pitiusos que quieran estudiar Hostelería puedan hacerlo, durante este último curso ya se les han articulado una serie de ventajas. «Este año todas las personas de las Pitiüses han tenido una subvención del cincuenta por ciento en el precio de la matrícula», comenta Llabrés.