Simoneta Gómez Acebo, acudió ayer a la inauguración de la joyería Cartier en Eivissa, que viene a completar así a las siete restantes que la marca posee en nuestro país, concretamente en Palma, Madrid, Barcelona, Valencia, Marbella, Tenerife y Las Palmas. La sobrina del rey llegó -con tres horas de retraso frente al horario previsto- a la recepción, tras un viaje que calificó de «accidentado» en un vuelo particular, ya que había tenido problemas con sus billetes de avión. La relaciones públicas de la marca, alabó «el cuidado con el que se realizan las piezas», trabajos que tardan entre tres y cuatro años en elaborarse. Destacar la exposición de obras traídas expresamente para la ocasión como un collar valorado en más de 90 millones de pesetas. De igual modo, señaló su «gran alegría» ante la llegada del segundo nieto de los monarcas.
A la cuidada recepción, en la que los canapés y el champán no escaseó, fueron personajes asiduos de las costas ibicencas como Cari Lapique y miembros relevantes de la política pitiusa como el conseller de Cultura Joa Marí Tur o el Delegado del Gobierno, Fernández Tejerina.
Con 152 años de historia, avalados por el prestigio de las personalidades que las han lucido, la firma intenta captar un público adaptado a su oferta.