Los representantes de los centros de buceo pitiusos acordaron, en una reunión celebrada el pasado viernes por la noche, crear un criterio de seguridad unificado en el buceo. El secretario de la Asociación de Centros de Buceo, Angel Albero, destacó que «últimamente ha habido un aumento de bajas y de accidentes en el mundo del buceo», por lo que los centros pitiusos «establecerán un listado de aspectos y requisitos a cumplir para garantizar la máxima seguridad, tanto de los trabajadores como de los clientes».
Los centros que tomen todas las medidas consensuadas por la Asociación recibirán un certificado homologado por la Petita i Mitjana Empresa d'Eivissa i Formentera (Pimeef) que será una garantía de seguridad de cara a los usuarios.
Entre las medidas que se tomarán está la obligación de que los buceadores lleven un regulador auxiliar, para poder suministrar oxígeno a un compañero en caso de emergencia, la prohibición de bucear a más de 40 metros de profundidad y el uso del chaleco hidrostático.
«En Eivissa las condiciones de asistencia son muy buenas, todos los centros de buceo tienen contrato con la cámara hiperbárica y disponen de oxígeno para suministrar si hay algún problema», destacó el secretario de la Asociación.
Otro de los asuntos tratados en la reunión del pasado viernes fue la necesidad de crear zonas marinas protegidas en las Pitiüses. «Llevamos dos años luchando para tener un lugar donde poder disfrutar de los fondos del mar e imaginarnos como era la vida submarina hace veinte años», destacó Albero.
La Asociación de Buceadores ha mantenido en las últimas fechas algunas reuniones con responsables de la Conselleria d'Agricultura e incluso han pedido una entrevista con el presidente del Govern, Jaume Matas, para exponerle sus reclamaciones.