El último pleno ordinario del Ayuntamiento de Eivissa en esta legislatura volvió a enfrentar ayer al equipo de gobierno con los partidos de la oposición por culpa de las facturas. Los primeros presentaron ayer dos cuentas pendientes con la empresa Agloisa por un importe de quince millones de pesetas en las que, según PSOE, Esquerra Unida y Els Verds, no se detalla la fecha en la que se realizaron los trabajos ni cuales fueron las calles afectadas. Lo único que se sabe, argumenta la oposición, es que se refieren a arreglos de bacheo.
Los tres partidos consideran que el pago de los quince millones no está justificado suficientemente y el edil de IU, Santiago Pizarro, llegó a hablar incluso de «ocultismo». Las críticas fueron respondidas por el concejal de Economía y Hacienda, Manel Domènech, que defendió que si las facturas han sido firmadas por los servicios técnicos del Ayuntamiento será porque están correctamente presentadas y justificadas.
En la sesión de ayer también se aprobó una moción de urgencia presentada por la concejala Loles Planells por la que se hará una donación de un millón de pesetas a Cáritas para que sea empleado en ayudar a los refugiados de Kosovo.
Además, se aprobaron diversas cuestiones relacionadas con el urbanismo. Entre otras, el proyecto de compensación del sector 3, por el que se cederán al Ayuntamiento los terrenos que se encuentran entre la ronda de Juan XXIII y el Recinto de Ferias.