Un artículo del Estatut d'Autonomia ha puesto en alerta al PP balear y ha provocado un debate jurídico. Los populares temen que, aunque consigan la mayoría absoluta el 13 de junio, el veto de dos consells insulars impida que los presupuestos de la Comunitat se aprueben cada año.
Fuentes jurídicas consultadas por este periódico indicaron que para evitar que una sola isla impusiera los presupuestos a las demás se redactó un ártículo en el Estatut que es ahora objeto de discusión. Es decir, el Estatut pretendía frenar que sólo con los votos de Mallorca (33) se pudiesen aprobar los presupuestos.
En este caso, bastante improbable, sería necesario el apoyo de, al menos, otra isla. Para el PP, esto significa que los 33 votos de Mallorca, que ya por sí representan la mayoría absoluta, requerirían otro voto de Menorca o las Pitiüses para que el Govern pudiese aprobar las cuentas anuales. En opinión de algunos juristas, ésta es una lectura equivocada del artículo 24 del Estatut. Además, fuentes consultadas consideran que es matemáticamente casi imposible que un partido pueda lograr mayoría absoluta "30 votos" y que no gobierne, al menos, en dos consells insulars.
En el peor de los casos para el PP, los juristas advierten que el Estatut precisa que se deben sumar como mínimo los votos de dos islas, como tales, para aprobar los presupuestos. Por este motivo, el voto del diputado de Formentera podría tener una vital importancia. Es decir, que los populares consigan la mayoría absoluta pero, por el contrario, que no gobiernen en dos de los tres consells insulars. En este caso, el diputado de Formentera no votaría junto a los de Eivissa, como ha ocurrido hasta ahora. Por lo tanto, votarían los diputados de Mallorca, los de Menorca, los de Eivissa y el parlamentario de Formentera. De esta manera se cumpliría, de manera literal, el contenido del polémico artículo 24 del Estatut.