El Institut Balear de Sanejament (Ibasan) ha conseguido finalmente que el Ministerio de Medio Ambiente autorice la construcción de un emisario para verter aguas residuales en la playa de es Codolar.
Parques Nacionales se opuso inicialmente al proyecto e, incluso, llegó a recomendar al Govern balear que buscara alternativas. El Ministerio de Medio Ambiente también exigió la realización de dos estudios de impacto ambiental, con el fin de garantizar que estos vertidos no perjudicarán a la Reserva. Finalmente ha resuelto dar la autorización; eso sí, condicionada a varios aspectos.
En primer lugar, debe garantizarse que las aguas que se viertan en la playa de es Codolar, ubicada dentro de la Reserva Natural de ses Salines, hayan pasado por un proceso de depuración terciaria. En este sentido, el Ibasan ha asegurado que realizará una inversión de unos 100 millones de pesetas en la planta de Sant Jordi para conseguir una mejor depuración que también permitirá reutilizar el agua para el riego.
Por otro lado, Madrid quiere que este proyecto se desarrolle con el visto bueno de la Unión Europea. En este sentido, el Ibasan ya prepara la tramitación de los permisos comunitarios, según confirmó el responsable de este organismo, Gabriel de Juan. La playa de es Codolar está incluida dentro del convenio Ramsar (al que pertenece tan sólo un 8 por ciento del territorio del Estado), es una Zona de Especial Protección para las Aves (Zepa) y un Lugar de Interés Comunitario (Linc). Este polémico proyecto supondrá una inversión de 283 millones de pesetas.